La Terapia Acuática, un conjunto de herramientas kinésicas aplicadas en el agua con fines terapéuticos y curativos, tiene efectividad comprobada en tratamientos de lesiones, patologías traumatológicas y enfermedades como Parkinson y esclerosis múltiple, según indicaron desde el Colegio de Kinesiólogos de la provincia de Buenos Aires (CoKiBA).
De acuerdo a un informe de esa entidad, la terapia acuática beneficia a los pacientes con patologías que limitan su movilidad y en casos en los que el dolor es un impedimento ya que, a diferencia de la kinesiología convencional, acelera el inicio la marcha y la rehabilitación y acorta los plazos terapéuticos.
Para ello, indicaron, la temperatura del agua es clave, ya que produce efectos beneficiosos a nivel vascular y neurológico, incrementando el metabolismo basal y disminuyendo la hipersensibilidad. También el hecho de que un cuerpo dentro del agua soporta menos peso debido a la flotación, le da una ventaja a la hora de realizar determinados movimientos.
«La TA es beneficiosa para tratar un amplio espectro de patologías, tanto a edades tempranas (bebés nacidos prematuros por ejemplo) hasta personas de edad avanzada», explicó la Licenciada Gloria Vásquez, del grupo de trabajo de Terapia Acuática de CoKiBA, y destacó que «hay evidencia científica sobre los efectos beneficiosos de esta terapia en pacientes neurológicos como enfermedad de Parkinson o esclerosis múltiple».
Desde el Colegio se apuntó que la Terapia Acuática es recomendable para patologías traumatológicas como disfunciones en la columna como escoliosis, cifosis, lordosis; lesiones de rodilla, cadera, tobillo, hombro; así como para tendinitis, post operatorios, reemplazos de cadera y osteosíntesis.
En pacientes adultos sirve también para Guillain Barré, Esclerosis Múltiple, lesionados medulares, secuelas de ACV, Síndromes Vestibulares, pacientes oncológicos; mientras que en niños es recomendable para laprematurez y sus secuelas, parálisis cerebral, enfermedades neuromusculares, mielomeningocele, parálisis braquial obstétrica, espectro autista y síndromes convulsivos.
«También es beneficioso para las personas con trasplante renal (aumenta la diuresis), oncológicos, post-covid, deportistas en recuperación, embarazadas, obesos, entre otras», contó Vázquez.