La senadora bonaerense del Frente de Todos, María Teresa García, dijo que el diputado nacional Gerardo Milman (PRO) “debe ser separado del cuerpo” y cuestionó el silencio de muchos dirigentes políticos, luego que una secretaria del legislador declarara que fue obligada a borrar el contenido de su celular en las oficinas de la precandidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich.
“Creo que a esta altura, Milman debe ser separado del cuerpo”, dijo hoy García en diálogo con C5N, luego de conocerse que Ivana Bohdziewicz declaró días atrás ante la Justicia que el borrado de información contenida en su teléfono celular se produjo en unas oficinas que atribuyó a Bullrich, y que el hecho habría ocurrido con intervención del legislador cuyo apellido da nombre a una de las pistas que se investigan en la causa del intento de magnicidio cometido contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Para García, “por muchas menos razones, otros diputados han sido apartados».
En diciembre pasado, diputadas nacionales del Frente de Todos (FdT) pidieron que fuera excluido de la Cámara baja Gerardo Milman por «inhabilidad moral», debido a que lo consideran involucrado en el intento de magnicidio contra la vicepresidenta Cristina Kirchner y en el delito de dádivas cuando fue funcionario del Ministerio de Seguridad del Gobierno de Juntos por el Cambio.
Así lo hicieron mediante un proyecto de resolución firmado por las diputadas Carolina Moisés, Hilda Clelia Aguirre, Mara Brawer, Mónica Macha y Carolina Yutrovic.
«Recordemos aquel diputado que se puso cariñoso con su novia, y se le pidió la renuncia; los casos que caen sobre el diputado Milman desde ese día que estuvo reunido en la confitería, con la opinión que escuchó alguien que estaba cerca, más la acción de sus dos secretarias y ahora el testimonio de una asistente que lo comprometió absolutamente a Milman, en estas condiciones es casi inmoral que esté ocupando una banca”, planteó esta mañana Teresa García en declaraciones formuladas a la señal C5N.
Asimismo, dijo que es sabido «que los servicios de inteligencia trabajan muy ligados al PRO» y agregó: «Quiero asociar desde la participación de los servicios de inteligencia desde el propio día de intento de asesinato a Cristina, con los militantes libertarios, con la banda de los copitos, es todo un rosario que los liga a ese tipo de actividades, de los servicios de espionaje”.
En tanto, advirtió que “se ha hecho público que esta chica fue citada en un lugar, que casualmente es una ONG ligada a Patricia Bullrich, para borrársele un contenido de un celular que a la chica, se ve que en algún momento, la obligaron a mentir, con ese desencadenante tan grave que se vio públicamente en la declaración de esta chica me parece que la jueza (María Eugenia) Capuchetti no quiere avanzar en la investigación”.
“Tenemos dos problemas”, agregó la senadora provincial Teresa García, “uno con este sector judicial representado por la jueza, y otro es el poder institucional político, que cree que no le va a afectar este tipo de prácticas, hay mucho silencio de los dirigentes políticos al respecto y es alarmante”.
En ese tono, subrayó: «Es necesario separar a Milman de la banca hasta tanto se aclare el caso».
La senadora bonaerense opinó luego de que ayer lunes la precandidata a presidenta por el PRO se pronunciara en Twitter sobre las acusaciones que la involucran en una supuesta operación para borrar datos del teléfono de una testigo clave en la investigación del intento de magnicidio de Fernández de Kirchner.
«La respuesta de ayer de Buillrich, fue vergonzosa, yo le respondí realmente una cosa es una elección, y otra cosa es decir vamos a terminar con el kirchnerismo, uno no puede aniquilar al adversario, y que eso sea consigna en las expresiones políticas y eso es lo que hizo esta mujer», aseveró.
Agregó que, «cada vez ella tiene que ser más halcón incluso con conductas carroñeras como lo es el intento de asesinato a Cristina».
«Ella ha elegido un perfil más salvaje, de la mano dura, del orden, del control, de la sanción por medio de la violencia y eso no se condecía con condenar un intento de magnicidio. Si esto sucedía en otro lugar del mundo estaba todo el arco político repudiándolo», aseguró.