El jefe de Gobierno porteño y precandidato presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Horacio Rodríguez Larreta, consideró hoy que la próxima administración del país «debe salir cuando antes» de las restricciones cambiarias «en la medida que se recomponga la credibilidad», y señaló que «no se trata de presentar el título más rimbombante, sino de mostrar la capacidad de hacerlo», al diferenciarse nuevamente en este aspecto de las propuestas formuladas por su rival en la interna de la coalición opositora, Patricia Bullrich.
«Yo también fui claro en que hay que salir lo antes posible del cepo cambiario. Tenemos que hacerlo en la medida en que recompongamos credibilidad. No se trata de quién presenta el título más rimbombante, sino de quién tiene la capacidad de hacerlo. Nos tenemos que fijar en el cómo, por eso siempre voy al detalle en cada una de mis propuestas», indicó Larreta al presentar sus iniciativas para vivienda en un acto realizado en el barrio de Belgrano.
Ayer, Bullrich reiteró que, si es electa presidenta, «levantará» las restricciones cambiarias «lo más rápido posible», y aseguró que, para logarlo, buscará en el inicio de una eventual gestión «un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)» con el propósito de «blindar de dólares» a la economía argentina.
«Nuestro objetivo es que, bajo un nuevo acuerdo con el FMI, podamos blindarnos. Vamos a terminar con el cepo y abrirlo lo antes posible», afirmó Bullrich en declaraciones formuladas anoche a la señal La Nación +, ampliando lo que había planteado durante la mañana, en su discurso en la Exposición Rural.
Larreta también se presentó en la Rural en el marco de un encuentro en el que expusieron varios candidatos presidenciales, y aunque se mostró partidario de transitar hacia «un tipo de cambio único», sostuvo que «no es serio» implementar esta política desde el primer día de la gestión.
«Es recomponer reservas exportando más y construir confianza», planteó Larreta en un claro contra punto con las ideas económicas que expone la exministra de Seguridad del Gobierno de Cambiemos (hoy JxC).
Al presentar esta mañana sus propuestas en materia de vivienda, el jefe de Gobierno hizo un diagnóstico de la situación y afirmó que «hoy en Argentina no hay crédito hipotecario».
«Pasamos de dar 200 mil créditos hipotecarios en el Gobierno anterior a cero, y si querés alquilar te encontrarás con precios impagables», sostuvo Larreta, quien aseguró que si llega a la Casa Rosada fomentará la creación de un fondo de compensación que «dé previsibilidad a las familias».
Según explicó, una familia pagaría el aumento de la cuota de su crédito hipotecario solamente en la proporción en que aumente su salario, y el resto sería cubierto por el fondo.
«Cuando la cuota aumente más que el sueldo, el fondo cubriría la diferencia», resaltó.
«Nuestra propuesta es subsidiar la tasa; en lugar de tener un Estado que construye y regala casas, vamos a tener un Estado que acompañe a las familias a comprar su casa propia», manifestó el precandidato.
También indicó que fomentará que se pueda solicitar una hipoteca sobre una vivienda en pozo para «que los argentinos puedan ir ahorrando con departamentos en pozo, que siempre son más baratos».
Otro de los puntos que mencionó apunta a «simplificar trámites de construcción, ya que hoy hay una maraña burocrática de trámites que imposibilita la construcción de viviendas nuevas».
En materia de alquileres dijo que es necesario una nueva ley que incluya «contratos de dos años y un sistema de actualización que priorice el acuerdo entre las partes».
Asimismo, manifestó que se fomentará «la construcción de viviendas para alquiler» a través de la cesión de terrenos públicos a tal efecto.
Larreta también propuso crear una constancia que sirva para comprar o alquilar a trabajadores independientes que hoy no pueden hacerlo por no tener un recibo de sueldo formal.
En otro orden, dijo que «el techo o la casa propia tiene que ser digno» y propuso llevar agua, cloacas y energía a «dos millones y medio de hogares» que no tienen estos servicios de forma integral.
También prometió créditos accesibles para «un millón de familias» de bajos ingresos para «que puedan mejorar sus hogares».