Susana Trimarco, madre de María de los Ángeles «Marita» Verón, desaparecida hace 21 años en Tucumán, aseguró hoy que quiere «encontrar los huesos» de su hija, dijo que el sindicato Luz y Fuerza está involucrado en el caso y remarcó que ya no le tiene miedo «ni al diablo».
«Yo quiero encontrar los huesos de mi hija», aseguró Trimarco esta mañana durante una conferencia de prensa en la sede de la Fundación María de los Ángeles, en Tucumán, para esclarecer dichos sobre la investigación por la desaparición de su hija.
«Si está muerta, quiero los huesos de ella para que tenga Justicia mi hija y su familia, su hija, yo como mamá y su hermano. Quiero que tengamos un lugar para ponerle una flor», agregó en la sede ubicada sobre la calle 25 de mayo al 1095, en San Miguel de Tucumán.
La reunión se convocó luego de que ayer trascendiera a la prensa información sobre nuevas pistas en la causa relacionadas con la supuesta existencia de una carpeta con fotos que demostrarían que la joven murió y la vinculación de «sectores gremiales».
Acompañada por sus abogados José D’Antona y Carlos Garmendia, Trimarco señaló que las pruebas recolectadas hasta ahora les permiten sostener que la carpeta con las fotos «sí existe o ha existido» porque en total son «diez personas» que se presentaron en la Fundación y revelaron la misma información.
«Confirmo que Luz y Fuerza es uno de los gremios. Lo confirmo yo como mamá, yo no le tengo miedo ni al diablo», remarcó.
En este sentido añadió que «es Luz y Fuerza y otros gremios pequeños. Son todas personas mafiosas».
Marita Verón tenía 22 años cuando fue raptada desde un automóvil el 3 de abril de 2002 en la ciudad de San Miguel de Tucumán.
Desde ese día, Marita, que es mamá de Micaela, que hoy tiene 23 años, desapareció.
Las investigaciones que encaró sola Trimarco permitieron a la Justicia arribar a la conclusión de que Marita había sido captada por una red de trata de personas que operaba en La Rioja para ser explotada sexualmente.