El dirigente del MST – Frente de Izquierda Unidad, Alejandro Bodart, radicó dos denuncias ante la justicia, una por amenazas y otra por apología del crimen, tras haber recibido mensajes intimidatorios y reivindicatorios de la última dictadura cívico-militar en sus redes sociales.
«Con la derecha envalentonada y los discursos de odio de Javier Milei y Patricia Bullrich en favor de un ajuste salvaje, he recibido amenazas con imágenes de un Falcon verde y de Jorge Rafael Videla», expuso en un comunicado.
Las denuncias, a las que tuvo acceso Télam, recayeron en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Nº 5, Fiscalía Nº 42, y en la Fiscalía Este de la Ciudad.
En una de ellas, Bodart se presentó como querellante por el delito de amenazas tras haber recibido en su cuenta de Facebook mensajes intimidatorios por parte del usuario Luis Héctor Ríos con la imagen de un automóvil Ford Falcon color verde, con un militar al volante.
«Es evidente que la proliferación de discursos de odio que desde hace tiempo tiene lugar en nuestro país alienta este tipo de agresiones en forma creciente. A su vez, tienen el evidente propósito de amedrentar mi actividad política cotidiana por ser una figura pública, diputado (mc) y candidato de la izquierda, en mi carácter de secretario general del MST en el Frente de Izquierda Unidad», planteó en el escrito.
Luego, recalcó que «la imagen del Falcon remite en forma directa a los secuestros, desapariciones y asesinatos cometidos bajo el terrorismo de Estado, uno de cuyos blancos preferidos fue precisamente la militancia de izquierda que se buscó acallar y aniquilar».
Sostuvo que «en la Argentina, la imagen de un Ford Falcon verde constituye una referencia inequívoca de los vehículos utilizados en forma frecuente y sin patente por los llamados ‘grupos de tareas’ de las fuerzas armadas, policiales e incluso civiles durante la dictadura militar para realizar operativos ilegales, cometer secuestros y luego desapariciones de personas, a menudo seguidas de torturas y/o ejecuciones, es decir todos delitos de lesa humanidad».
En la segunda denuncia, el dirigente de izquierda solicitó que se investigue la posible comisión de apología del crimen después de haber recibido un mensaje el 21 de agosto pasado en la misma red social por parte de un usuario llamado Jorge Cantos, «con una fotografía del genocida Jorge Rafael Videla en un acto, junto al genocida Emilio Eduardo Massera y otros militares».
En el mensaje enviado a Bodart se puede leer: “Todos lo critican pero cuando este Sr. fue presidente, no había piqueteros cortando calles, no se mantenía a vagos, salías a la calle tranquilo, no había feminazis orinando en la vía pública, deportó a villeros extranjeros y había menos pobres. Había orden, ¿es así o no es así, gente?”.
Para el denunciante, el mensaje además se ser intimidante, «constituye una reivindicación apologética de quien integrara la primera Junta Militar de la dictadura iniciada el 24 de marzo de 1976 y fuera uno de los máximos jefes del genocidio perpetrado».
El dirigente político recordó que al momento de su muerte, «Videla había recibido tres condenas por delitos de lesa humanidad (383 víctimas), con siete causas elevadas a juicio oral y otras 13 en etapa de instrucción (1.256 víctimas)».
«La última de sus condenas fue a una pena de 50 años de prisión por el secuestro y ocultamiento de, al menos, 20 niñas y niños menores de 10 años, el robo de sus identidades y en algunos casos también la desaparición o el asesinato de sus madres», continuó y subrayó que «enaltecer de manera pública semejantes hechos delictuosos, que son delitos de lesa humanidad busca legitimar públicamente dichas conductas aberrantes y de ese modo alentar a su repudiable reiteración».
En el comunicado, Bodart especificó que no es la primera vez que recibe amenazas, apuntó que inició las causas judiciales para «pararles la mano» y «para que se investigue a fondo”.
“En otro caso, jugando a la pelota en familia por el día del niño y expresar mi deseo de un mundo mejor, me responden con amenazas también muy violentas: ‘Por un mundo sin zurdos de mierda lacras bolsas de pus, hijos de puta como vos’. Piden represión, que me detengan y demás amenazas irreproducibles», indicó.
Luego, Bodart analizó que «a partir de mis denuncias, la justicia deberá investigar y sancionar» y aclaró que «ni los fachos ni los gobiernos nos van a amedrentar: seguimos apoyando cada lucha, preparados porque el país va hacia una nueva crisis similar a la del 2001 y nos encontrará en las calles junto al pueblo trabajador”.