El presidente Alberto Fernández llegó este viernes a la ciudad de Nueva Delhi, India, y dedicará la jornada a terminar de pulir los dos discursos que brindará mañana ante sus pares del G20 y organizar los encuentros bilaterales que mantendrá al margen de la cumbre.
Con una comitiva reducida y bajo un calor agobiante, Fernández arribó en la madrugada de este viernes (la noche del jueves en Buenos Aires, con la que hay 8 horas y media de diferencia) y se alojó en el Hotel Pullman, ubicado en una zona denominada Aerocity, muy cerca del aeropuerto y alejada del centro de la ciudad, una especie de barrio cerrado con hoteles de lujo y restaurantes.
La comitiva que lo acompaña está integrada por el canciller Santiago Cafiero; el embajador argentino en Estados Unidos y sherpa del G20, Jorge Argüello; y los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; y de Comunicación y Prensa, Gabriela Cerruti.
El mandatario viajó casi 24 horas, hizo escala en la ciudad sudafricana de Johannesburgo y aprovechará la jornada de hoy para reponerse de la diferencia horaria y terminar de pulir los discursos y las bilaterales que tendrá mañana.
La comitiva argentina llegó a una ciudad blindada con estrictas medidas de seguridad: en Aerocity donde se alojan también otros mandatarios pueden verse recorriendo las calles efectivos militares con amas largas.
Por esa misma razón de seguridad, la ciudad de Nueva Delhi-donde viven 20 millones de personas- muestra una severa restricción de la circulación y se mantienen cerrados supermercados, escuelas, oficinas, restaurantes y shoppings, mientras que la vía pública está repleta de coloridos carteles dándole la bienvenida a las delegaciones del G20 con la foto del primer ministro Narendra Modi en primer plano.
Calles casi desiertas de sus pobladores habituales, poco transporte público y vacío, y un gran predominio de motos y los famosos tuk tuk -o también llamados rickshaw-, un vehículo triciclo motorizado, muy utilizado en distintos países de Asia, completan el panorama urbano.
El escenario de la cumbre será el centro de exhibiciones y convenciones de Pragati Maidan, que se inauguró el pasado julio con un presupuesto de 330 millones de dólares y abarca una superficie de casi 500.000 m2, que incluye un centro de prensa que recibirá tres mil periodistas acreditados de todo el mundo.
La cumbre se desarrollará entre sábado y domingo sin la presencia de los presidentes de Rusia y China, y en medio de fuertes discrepancias entre los países del bloque por temas que van desde la guerra en Ucrania, el funcionamiento del sistema financiero global y la reestructuración de las deudas externas.
En tanto, la del presidente argentino en Nueva Delhi será una estadía corta e intensa: mañana sábado tendrá dos intervenciones de tres minutos cada una ante los líderes del G20, la primera por la mañana (en la madrugada de Buenos Aires) cuando expondrá en la sesión «Una Tierra», donde se hará referencia a los desafíos ambientales -como los efectos del cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la desertificación y la contaminación- y a problemas centrales de la agenda global como la inseguridad alimentaria y energética.
La segunda sesión “Una familia” hará foco en el desarrollo sostenible y los avances y desafíos pendientes en materia de derechos humanos e igualdad de género.
Además ya tiene en agenda reuniones bilaterales con los presidentes de la República de Corea, Yoon Suk Yeol; de Emiratos Árabes Unidos, Jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan; con la primera ministra de la República Popular de Bangladesh, Sheikh Hasina, y se estaba terminando de definir con el primer ministro de India, Narendra Modi.
También en el marco de la cumbre podrá tendrá contactos informales con sus pares de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva -cuyo país asumirá la presidencia del G20 en diciembre-; de Francia, Emmanuel Macron; de Alemania, Olaf Scholz; y de Estados Unidos, Joe Biden, entre otros.
En la noche del sábado, Fernández asistirá a la cena de gala que ofrece India, mientras que el domingo los líderes están invitados a la colocación de una ofrenda floral en el monumento a Mahatma Gandhi, y a la última sesión plenaria en la que se adoptará la declaración final, que está siendo debatida por estas horas por los sherpas de las delegaciones.
Tras los últimos encuentros bilaterales, el mandatario argentino emprenderá el regreso el mismo domingo a la tarde, y volará directamente a Santiago de Chile para asistir el lunes a los actos en conmemoración del 50 aniversario del golpe de Estado que encabezó Augusto Pinochet contra el entonces presidente socialista Salvador Allende.
En Nueva Delhi se producirá su última intervención en la cumbre del G20 antes de terminar su mandato, visita con la que iniciará un periplo internacional que lo mantendrá con una agenda cargada durante todo el mes de septiembre, que incluye visitas a Chile, Cuba y Estados Unidos.