El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, negó hoy una persecución política contra su antecesor, el ultraderechista Jair Bolsonaro, en el escándalo por el espionaje ilegal organizado en el anterior Gobierno, criticó a la Policía Federal por haber hecho un «show» en los allanamientos y confesó no estar seguro con el funcionamiento de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin).
«El expresidente (Bolsonaro) dijo una burrada grande. El Gobierno federal no manda en el Poder Judicial, que tomó una decisión y la Policía Federal cumplió su mandato. Es necesario que todos tengan el derecho a la presunción de inocencia que yo no tuve. El que no debe no teme», aseguró Lula la radio CBN Recife.
El presidente fue consultado sobre la serie de allanamientos realizados en residencias de la familia Bolsonaro para investigar a Carlos Bolsonaro, el concejal de Río de Janeiro hijo del expresidente acusado de montar en el Palacio del Planalto entre 2010 y 2022 el llamado «gabinete del odio», una herramienta digital para producir noticias falsas y ejecutar espionaje ilegal con ayuda de la Abin.
El principal acusado del caso es un amigo personal de Carlos Bolsonaro, el exjefe de la Abin Alexandre Ramagem, diputado que es candidato del Partido Liberal a la intendencia de Rio de Janeiro en octubre.
El expresidente Bolsonaro acusa a Lula de colocar las instituciones en su contra en las investigaciones.
En ese marco, Lula repudió a la Policía Federal y al Ministerio Público por organizar los operativos de manera espectacular.
«Una cosa es investigar, pero no hagan un espectáculo pirotécnico, no publiquen el nombre de la persona antes de tener pruebas concretas, no destruyan las imágenes de la gente antes investigando”, afirmó.
El juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal, la máxima corte del país, investiga a la familia Bolsonaro por haber realizado espionaje ilegal utilizando un software israelí con la Abin.
En ese contexto, aseguró no estar «seguro» con el escándalo, debido a que el actual número dos de la Abin, Alessandro Moretti, estaría vinculado a la red de espionaje bolsonarista. «Seguros no estamos nunca», subrayó.
Lula nombró al frente de la Abin a Luis Fernando Correa, su antiguo jefe de la Policía Federal, que ha comenzado una suerte de purga que es resistida por elementos vinculados a la gestión bolsonarista.
«Yo no puedo echar a nadie por el titular de un diario. Antes de dictar una condena, es importante investigar correctamente», afirmó.
Lula fustigó la política de Bolsonaro ejercida para manipular a la Policía Federal durante su mandato.
«Este expresidente intentó manejar a su antojo a la policía sin tener respeto por el jefe de la policía, por el ministro de Justicia», dijo.
Además de Carlos, la policía también investiga un presunto uso de la agencia de inteligencia del Estado para favorecer a Flávio Bolsonaro (senador) y Jair Renan, dos hijos del expresidente.
Bolsonaro fue inhabilitado en 2023 de presentarse a elecciones hasta 2030 por haber utilizado el gobierno como plataforma para realizar denuncias falsas contra el sistema electoral ante embajadores extranjeros.
En la entrevista, Lula aseguró que en las capitales de los estados se desarrollará este año la principal disputa política en las elecciones municipales. «Será una elección contra el bolsonarismo», aseguró.
El foco de la elección es la ciudad más grande del país, San Pablo, donde Lula logró articular una alianza para llevar de candidato opositor al diputado Guilherme Boulos, del Partido Socialista y Libertad (PSOL) y como vice a la exalcaldesa Marta Suplicy.