Policías ecuatorianos ingresaron violentamente en la madrugada de este sábado en la embajada de México en Ecuador y detuvieron al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas (2013-2018), quien estaba allí bajo asilo político, acusado de malversación por la justicia ecuatoriana, en un operativo en el que resultaron heridos funcionarios diplomáticos, informaron autoridades mexicanas.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que el hecho fue una “violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México” y anunció la ruptura de relaciones entre su país y Ecuador.
Glas fue vicepresidente de Rafael Correa, opositor al actual presidente, Daniel Noboa, quien le ganó en las elecciones del año pasado por un escaso margen a la candidata Luisa González, del partido de Correa.
El derecho internacional es norma de conducta de los Estados en sus relaciones recíprocas”Comunicado de la OEA
La Organización de los Estados Americanos (OEA) emitió un comunicado sobre el incidente diplomático, en el que rechazó el asalto de la embajada mexicana en Ecuador, al recordar que los países americanos reafirmaron en la Carta de la OEA que “el derecho internacional es norma de conducta de los Estados en sus relaciones recíprocas”.
“Es fundamental el estricto cumplimiento por parte de todos los Estados de las normas que regulan la protección, el respeto y la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas y de las oficinas consulares, las que han sido codificadas en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas”, dice el texto.
En la madrugada, la Policía Nacional de Ecuador irrumpió de forma violenta, con autos blindados y agentes enmascarados en la sede diplomática de México, ubicada en Quito, la capital ecuatoriana, para detener a Glas, quien estaba en el edificio consular a la espera de un salvoconducto para viajar a la Ciudad de México.
El exvicepresidente fue trasladado este sábado hacia la cárcel de máxima seguridad conocida como La Roca de Guayaquil, en el suroeste de Ecuador, bajo un gran despliegue militar, según videos que circularon por redes sociales.
“Lo llevan a Guayaquil a Jorge Glas. ¡Impresionante el despliegue de este Gobierno criminal! Jorge tiene dificultades para caminar porque fue golpeado”, escribió Correa en X.
Este viernes, el Gobierno mexicano, que tiene afinidad política con Correa, le había concedido asilo político a Glas, sobre quien pesa una orden de aprehensión en Ecuador por presunta malversación de fondos en la reconstrucción de dos provincias afectadas por un sismo.
Antes de que Glas pudiera viajar, Noboa ordenó la detención inmediata del exvicepresidente y envió a las fuerzas de seguridad para aprehenderlo, en un hecho inédito.
Durante el operativo, varios diplomáticos resultaron heridos y López Obrador anunció la ruptura de relaciones con Ecuador.
“Se trata de una violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía de México, por lo cual le he instruido a nuestra canciller (Alicia Bárcena) que emita un comunicado sobre este hecho autoritario, proceda de manera legal y de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador”, escribió en X el presidente mexicano.
Las relaciones entre los países latinoamericanos estaban en uno de sus puntos más bajos, luego de que el Gobierno ecuatoriano declarara persona non grata a la embajadora mexicana, Raquel Serur, quien recibió la orden de abandonar el país en un plazo menor a 72 horas y fue reemplazada por Roberto Canseco.
López Obrador vinculó el triunfo de Noboa con el asesinato del candidato a presidente Fernando Villavicencio en semanas previas a las elecciones en Ecuador, que se vieron marcadas por varios hechos de violencia, y esto provocó el enojo del presidente ecuatoriano.
Los videos publicados por autoridades mexicanas y medios locales en redes sociales mostraban cómo las fuerzas de seguridad ecuatorianas empujaban y agredían físicamente a Canseco y a otros funcionarios diplomáticos.
Las dos candidatas a presidentas de México, la oficialista Claudia Sheinbaum y la opositora Xóchitl Gálvez, el excanciller Marcelo Ebrard, entre otros, expresaron su rechazo a la violación de la embajada.
“La irrupción en la embajada mexicana en Ecuador es una flagrante violación de la Convención de Viena. Es una afrenta a la diplomacia y el derecho internacional que es inadmisible. Expreso toda mi solidaridad y respaldo al presidente López Obrador en la defensa de nuestra soberanía”, escribió Sheinbaum en X.
Gálvez escribió: “Se puede o no estar de acuerdo con la impartición de la justicia en otros países, pero las sedes diplomáticas de cualquier nación extranjera son inviolables”.