La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner apuntó este viernes contra el gobierno nacional por no haber continuado con las obras del gasoducto Néstor Kirchner y por dejar que se pudra comida que estaba destinada a comedores al negarse a repartirla.
En su cuenta de la red social X, Cristina primero se refirió a la “comprobación empírica de ideas que no funcionan y funcionarios que tampoco funcionan. Sus consecuencias prácticas, económicas y humanas”.
“Si este gobierno hubiese continuado con el ritmo y el calendario previsto para las obras de las plantas compresoras del gasoducto Néstor Kirchner en las localidades de Tratayen y Salliqueló, Argentina, entre los meses de mayo y agosto, hubiera importado casi 18 barcos menos de GNL y ahorrado la bonita suma de 450 millones de dólares”, sostuvo la exmandataria.
Además, sostuvo, “ninguna fábrica hubiera parado su producción y ningún argentino suspendido su trabajo por falta de GNC para su auto”.
De esta manera, Cristina se refirió a que el miércoles cientos de industrias no tuvieron gas mientras que las estaciones de servicios de GNC no pudieron vender ese fluido, especialmente en CABA, Córdoba y Santa Fe.
Por otro lado, la ex jefa de Estado se refirió a la polémica originada en los últimos días luego de que el Gobierno se negara a entregar alimentos que estaban abarrotados en depósitos de la cartera a cargo de Sandra Petovello.
Mirá vos lo que son las consecuencias prácticas de las ideas de la `revolución liberal libertaria´. Y si nadie hubiera reclamado o denunciado nada… ¿Qué hubiera pasado con esa comida?”CRISTINA FERNÁNDEZ DE KIRCHNER
“Luego de mentiras y negativas públicas se descubre, en depósitos del Ministerio de Capital Humano, la existencia de casi 6 mil toneladas de alimentos sin repartir, en los que hay casi 1 millón de kg de leche en polvo (equivalentes a casi 10 millones de litros), de los cuales casi 400.000 kg vencen en el mes de julio”, afirmó Cristina Kirchner.
Al respecto, sostuvo que esto afectó a “comedores comunitarios que por no recibir asistencia del Ministerio de Capital Humano, tuvieron que dejar sin comida a las familias que asistían. Pibes y pibas que no tomaron un vaso de leche cuando correspondía. Mientras tanto la comida se pudre en los depósitos”.
“Mirá vos lo que son las consecuencias prácticas de las ideas de la `revolución liberal libertaria´. P/D: Y si nadie hubiera reclamado o denunciado nada… ¿Qué hubiera pasado con esa comida?”, se preguntó.
El fallo de Casanello
Tras una denuncia del dirigente Juan Grabois, el lunes pasado el juez federal Sebastián Casanello le ordenó a Pettovello que informe qué cantidad de alimentos tiene almacenados y que elabore un plan para su distribución “de modo inmediato”.
Casanello le impuso a Capital Humano que elabore un plan de distribución de los alimentos “en atención a su tipo, cantidad, fecha de vencimiento y grupo de destino, previendo su ejecución de modo inmediato” y le dio un plazo de 72 horas para presentarlo.
Luego de asegurar que la mayoría de la mercadería era yerba y que estaba destinada a emergencias, este jueves la cartera reconoció que había alimentos que se estaban por vencer y anunció que iban a ser repartidos por el Ejército en las próximas horas.
Poco después, Pettovello resolvió la salida del cargo del secretario de Niñez y Familia, Pablo De la Torre, quien estaba a cargo de la distribución de la mercadería.