Los museos no se salvan del “ajustazo” implementado por el gobierno nacional, por lo que algunos de ellos ni siquiera pueden abrir sus puertas, en tanto que en otros faltan insumos indispensables, como bidones de agua, por falta de pago a los proveedores.
Así lo advirtió Nicolás Rodríguez Saá, secretario general de la junta interna de ATE dentro de la Secretaría de Cultura de la Nación, bajo la órbita del Ministerio de Capital Humano que conduce la cuestionada Sandra Pettovello.
Rodríguez Saá afirmó que “en los museos hay una situación de desidia generalizada” y citó que “la Directora nacional de museos sigue sin ser nombrada, al igual que 5 o 6 directores nacionales” que no ocupan aún formalmente esos cargos.
Además, relató a Somos Télam que “hay una falta de presupuestos mínimos para el desarrollo de las tareas” ya que “tampoco se le paga a los proveedores, lo que genera que haya museos que no pueden abrir sus puertas, porque no tienen personal de seguridad”.
Por otra parte, “en otros museos ni siquiera hay bidones de agua, porque no se les paga a las empresas (encargadas de tal servicio). Esto tiene que ver con la decisión de patear los pagos y con el propio funcionamiento administrativo de una Secretaría que depende de Capital Humano, lo cual genera muchas trabas burocráticas”.
Otros despidos en el área de Cultura
En cuanto a los despidos en el área de Cultural, refirió: “Tuvimos el 31 de marzo alrededor de 200, en el marco de las renovaciones trimestrales, y ya habíamos tenido cerca de 40, cuando le dieron de baja por decreto a los que correspondían al año pasado”.
“Fueron despidos que atacaron sobre todo a las áreas territoriales, del desarrollo de la política cultural, por ejemplo las orquestas infanto-juveniles, el programa de arte en cárceles, y la casa de la cultura popular ubicada en la villa 21-24”, puntualizó.
Incluso alertó que “este 30 de junio es probable que volvamos a tener una situación de despidos generalizados en todo el Estado, pero que incluiría otra tanda en Cultura, donde somos alrededor de 3.700 trabajadores, ubicados en varios edificios que tenemos que atender”.
Rodríguez Saá finalizó señalando que “los que quedemos vamos a ser prorrogados por 3 meses, y dentro de 3 meses otra vez la misma situación, lo que hace a una inestabilidad permanente”, impulsada desde la llegada al gobierno de La Libertad Avanza.