Cuna de obras maestras artísticas y arquitectónicas de incalculable valor, Perugia es un importante destino turístico y cultural internacional.
Sede universitaria de renombre internacional desde hace más de 700 años, su Ateneo, su Academia de Bellas Artes y su Conservatorio de Música acogen cada año a estudiantes de todo el mundo.
Pero la capital de Umbria, encaramada en las colinas de Italia central, con sus ritmos a escala humana, guarda otro tesoro aún más secreto: es la ciudad de los panoramas, un asombroso trampolín hacia la naturaleza, un observatorio lleno de miradores desde los que puedes disfrutar de vistas atemporales.
Subir y bajar las terrazas, una aventura sana y emocionante
Entre monumentos históricos y obras contemporáneas, la ciudad aparecerá ante tus ojos como una sorprendente ruta de senderismo urbano, una sucesión de subidas y bajadas, calles, callejones y escaleras que conducen hasta unos lugares con vistas inesperadas y paisajes encantadores.
No vas a tener más remedio que entregarte a la más electrizante de las aventuras locales: la búsqueda de las terrazas más hermosas, convirtiendo así un simple día en una excursión tradicional, saludable y emocionante.
El eterno horizonte de la terraza de Viale Indipendenza
En el corazón del centro histórico de Perugia, no muy lejos de la Piazza Italia y de los Palacios Provincial y Regional, al final del Viale Indipendenza, podrás asomarte a una terraza panorámica de piedra para ver Asís y sus alrededores.
Con vistas al campanario de San Pietro, a la iglesia de San Domenico y a Corso Cavour, la terraza va a abrir ante ti un horizonte inmutable y arcaico de tejados y campanarios, copas de árboles y suaves colinas.
Las maravillas de Asís vistas desde la terraza del Mercato Coperto
Un arco separa Corso Vannucci de Piazza Matteotti: los habitantes de Perugia saben que cruzarlo significa dejar atrás el ajetreo de las tiendas, a los transeúntes atareados y a los grupos de turistas, entrando en otra dimensión, plena de tranquilidad.
Detrás del Mercato Coperto, con sus bulliciosos cafés y tiendas, una terraza abierta al panorama circundante proyectará ante tus ojos un encantador paisaje de valles, colinas y pueblos encaramados sobre rocas; abajo, el Parque de Santa Margherita y, al fondo, Asís y el Monte Subasio.
Belvedere Carducci: un oasis panorámico y poético
Es un lugar ideal para hacer una parada, convenientemente situada al final de Corso Vannucci, salpicado de museos, iglesias y palacios, en los jardines nunca demasiado concurridos del Belvedere Carducci, allí encontrarás un panorama incomparable, de paz e inspiración.
Así le ocurrió a Giosué Carducci, el poeta que da nombre al parque, quien durante su estancia en Perugia compuso aquí su Canto dell’Amore (Canción de amor).
Aún hoy, el Belvedere sigue siendo un destino romántico, uno de los miradores más famosos y encantadores de la ciudad: acariciado por el sol o arrullado por la sombra de los árboles. Puedes descansar en los bancos del parque, embriagado por los colores y el aroma de las flores, o asomarte a la balaustrada para contemplar el travertino de las casas y el verde del valle iluminados por los últimos rayos del sol poniente. Mostrar más
Desde lo alto de la antigua torre… el Cassero di Porta Sant’Angelo
Si el día está despejado podrás vislumbrarlo, asomándote para ver los tejados de Perugia: es el Cassero di Porta Sant’Angelo, la mayor de las puertas medievales de la ciudad, una de las últimas torres defensivas intactas que quedan, y también otro mirador privilegiado de las puestas de sol de Umbria.
Situado al principio de Corso Garibaldi, el Cassero di Porta Sant’Angelo te ofrece, una vez que estás arriba, una vista poco común. Si la Torre del Homenaje está cerrada o no se puede acceder a ella, siempre puedes entrar en el verde Parque de Sant’Angelo, que se extiende detrás de la torre, y desde allí disfrutar de la belleza del valle que se extiende más abajo.
Subir a Porta Sole constituye una hazaña con final feliz
Via Delle Prome, el punto más alto de la ciudad, es sin duda el destino más arduo y agotador de alcanzar. Tras un largo tramo de escaleras que domina los barrios de Borgo Sant’Antonio y Borgo Sant’Angelo, la expresión senderismo urbano encuentra seguramente aquí su máxima expresión.
Sin embargo, como en las grandes hazañas, el final feliz es sorprendente: la meta, Porta Sole, te va a hacer vivir un momento mágico. El panorama que se abre ante ti abarca toda Perugia, extendiéndose por los suaves relieves del centro de Italia.
No subestimes la bajada hacia la ciudad, ya que al descender tendrás hermosas perspectivas no sólo del paisaje sino también de las propias escaleras, una maravilla. Busca la asociación Orto Sole, una APS (Asociación de Promoción Social) que pone los espacios verdes a disposición de la comunidad, promoviendo una cultura de vida sana y desarrollando proyectos de apoyo social. Te será un placer conocerlos.Mostrar más
Y luego todos a celebrarlo con la comida de los dioses
Hablando de Perugia y de emociones únicas, no podemos dejar de mencionar el chocolate, la joya de la corona de la tradición gastronómica de la Umbria. De hecho, la ciudad acoge numerosas actividades relacionadas con la industria de este delicioso alimento.
Si te atrae el dulce, entre una terraza y otra, puedes visitar y explorar las tiendas escondidas en las callejuelas y plazas y, tal vez, combinar el recorrido de las vistas con la cita anual Eurochocolate, un evento gastronómico tradicional que atrae a visitantes de Italia y de todo el mundo cada mes de octubre, cuando la ciudad se convierte en un dulce laboratorio al aire libre, con degustaciones, espectáculos, desfiles, encuentros y talleres.
En definitiva, Perugia, destino de arte y cultura, sabe complacer a los amantes de las vistas panorámicas y a los que no renuncian al senderismo y a los paseos, incluso por dentro de la ciudad.
El chocolate para recargar las pilas no falta en la ciudad, así como las tablas de embutidos y excelentes copas de vino: así que no te cortes, lo que verás al llegar a este destino te hará reencontrarte con el mundo.