El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, mantuvo hoy una audiencia privada de 40 minutos con el Papa Francisco en el Vaticano y, tras el encuentro, el mandatario bonaerense afirmó que conversaron sobre la situación social que se vive en Argentina “producto de las políticas” que aplica el presidente Javier Milei.
Kicillof estuvo acompañado por el ministro de Gobierno, Carlos Bianco, y la jefa de Asesores del Gobernador, Cristina Álvarez Rodríguez.
«Fue un encuentro bastante extenso y muy cálido. Fue muy importante para mí porque no lo conocía personalmente. Le expresé que es un referente internacional en momentos en que es muy necesaria su posición y su mirada sobre fenómenos que se producen a escala mundial. Hay crisis, hay guerras, crece la ultraderecha a nivel mundial y su voz es muy importante e influyente«, describió el mandatario bonaerense al término del encuentro.
En declaraciones formuladas a radio Provincia AM 1.270, Kicillof describió: “a veces, con esa importancia y esa llegada, (su voz) está bastante sola o discordante y tan necesaria”.
“Compartimos información sobre la situación social de la Argentina, que él la conoce al detalle porque está en permanente contacto, pero que está deteriorándose por minuto como consecuencia de las políticas de Javier Milei”.
En ese marco, apuntó: “También pudimos compartir todo el trabajo que venimos llevando adelante desde la gestión”.
Kicillof reflexionó que las decisiones políticas y económicas del Poder Ejecutivo nacional “penetran en los 17 millones de bonaerenses, en los más vulnerables, en los laburantes y sectores medios y en la industria, que experimenta caídas históricas, y en el desempleo”.
Luego, advirtió que “ni (el ministro de Economía Luis ‘Toto’) Caputo, ni (el Asesor presidencial Federico) Sturzenegger son austríacos, sino que aplican las políticas de siempre de estos sectores, con los resultados de siempre, pero más rápido”.
El gobernador indicó que con el Sumo Pontífice no conversó de la represión que se registró en las inmediaciones del Congreso mientras se trataba la Ley Bases pero, en ese sentido, expuso: «Le atribuyo ciento por ciento la violencia de ayer al gobierno de Javier Milei» y opinó que la norma “es un esperpento” que “no tiene un solo artículo que beneficie a los bonaerenses”.
Al referirse al Régimen de incentivo para grandes inversiones (RIGI) contemplado en la norma que ahora deberá ser tratada en Diputados, opinó que “es un régimen de entrega, una aspiradora de recursos” y apuntó que “es ridículo pensar que por entregar todo, vamos a tener algún beneficio”.
Cuando se le preguntó sobre la comida que retuvo el Gobierno nacional en galopes del Ministerio de Capital Humano, respondió: “No hablamos de la no entrega de alimentos, pero sí le comenté lo que hace la provincia en ese sentido”.
Por otro lado, sostuvo que “Milei prometió que se cortaría un brazo antes de subir impuestos, pero no ha parado de subir impuestos” y criticó “la pérdida de empleo” registrada desde que asumió el gobierno de La Libertad Avanza.
Posteriormente, Kicillof brindó una entrevista al canal C5N, donde expresó: “A título personal, creo queda claro que las enseñanzas y el posicionamiento del Papa está en las antípodas de lo que pasa desde que asumió Milei”.
Fuentes del Gobierno bonaerense precisaron que la comitiva bonaerense le obsequió al Santo Padre un mate y diversos libros (uno de ellos con información institucional de la provincia, otro de Eva Duarte de Perón y “De Smith a Keynes: siete lecciones de historia del pensamiento económico”, de autoría de Kicillof).
En tanto el Papa le entregó al gobernador un regalo que dice: “Amar y ayudar”.
Tras el encuentro, que se concretó a las 9 hora argentina, Kicillof mantuvo una reunión con Víctor Manuel “Tucho” Fernández, exarzobispo de La Plata y actual prefecto para la doctrina del Vaticano.
Kicillof arribó ayer por la tarde a Roma, Italia, en un vuelo de línea a Roma acompañado de una pequeña comitiva.