La artista plástica argentina, Marta Minujín, presentó La escultura de los sueños que estará disponible hasta el 28 de julio en el Centro Cultural Kirchner.
La «antiescultura” -como la propia Minujín definió a la obra- es un inflable de nueve metros de altura y refleja, con fidelidad, el estilo de su autora: colores vibrantes, música en vivo y el diseño conceptual de los colchones que abordan la complejidad de los sueños, metafórica y literalmente.
Luego de exponer este trabajo en Times Square, New York, la escultora volvió a conquistar al público Argentino y aseguró: “La intención fue construir un lugar en el que el espectador pudiera soñar y tener un minuto de paz, belleza, color y vida”.
Mientras la temperatura en el centro porteño contrasta con cualquier tipo de color cálido, Marta Minujín brindó una conferencia de prensa reservada a los principales medios del país.
La autora contó que anteriormente soñó con la obra previo a su creación y agregó que anhela “que se puedan realizar los deseos de toda la gente, los malos no, los buenos deseos”.
Durante la charla, destacó la relevancia de que la exposición se realice en un espacio libre: “Es mucho mejor que un lugar donde las personas tienen que dirigirse. Este arte los sorprende, lo pueden ver desde los aviones o pasar con el auto. Es totalmente abierto al público, eso me gusta”.
La autora sostuvo que “no hay diferencia” entre los espectadores de New York y Buenos Aires y adelantó que la próxima parada de la pieza será la Piazza de Popolo en Roma, en septiembre.
En cuanto al concepto de su trabajo, Minujín remarcó que “es un tipo de escultura blanda porque no tiene bordes, ni puntas”. A simple vista y con la certeza que alude su nombre, se puede notar que el inflable está concebido por colchones. “La gente se pasa el 50% de su vida en un colchón: nacen, mueren, se enferman, pueden matar o hacer el amor”, explicó la creadora.
“La personas tienen que tener un deseo siempre en la cabeza para ir hacia adelante. Cada proyecto te impulsa a vivir más intensamente”. En este marco, reflexionó que desea “lo mejor” para el país: “Hay un inconformismo general que no permite que la Argentina sea como todos queremos”.
“Lo que hay que querer es un anhelo, que (el país) esté fantástico, sobresalga por sus buenas ideas y se elimine la pobreza”: profundizó la escultora respecto al contexto federal.
A sus 81 años, Marta Minujín es dueña de una presencia imponente y cálida a la vez. No tiene problemas en pintarse los labios mientras toma un café frente a una docena de personas.
En el último tiempo, la artista demostró que su energía continúa intacta: trabaja en la cuarta pieza de este estilo que, esta vez, tendrá 12 metros de largo por 5 metros de altura y 3 entradas. Según adelantó la autora, “la gente va a escuchar distintas melodías de campañas y xilofones en el recorrido”.