El gobernador bonaerense Axel Kicillof, afirmó esta mañana que la decisión de la petrolera YPF y su socia malaya Petronas de instalar la planta de gas natural licuado (GNL) en Río Negro en lugar de Buenos Aires, como se había anticipado inicialmente, responde “a un capricho ideológico del presidente Javier Milei, quien está poniendo en riesgo un proyecto en el que trabajamos desde hace 10 años”.

“Estamos ante un hecho de enorme gravedad, una irresponsabilidad del presidente”, planteó el mandatario bonaerense durante una conferencia de prensa que encabezó en la Casa de Gobierno, en La Plata, junto a la vicegobernadora Verónica Magario y parte de su gabinete.

Anoche se conoció que el directorio de la petrolera estatal eligió al puerto de Punta Colorada, en la provincia de Río Negro, para construir la planta que demandará una inversión de USD 30.000 millones y que permitirá exportar la producción de Vaca Muerta en estado líquido.

De ese modo, se descartó la posibilidad de instalar el proyecto en Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires, que era la terminal marítima que se analizó desde que el proyecto se gestó y que cuenta con la infraestructura necesaria y el personal calificado para transformar el gas producido en Vaca Muerta y hacerlo exportable hacia todo el mundo por medio de barcos.

En ese marco, Kicillof destacó que la elección de Río Negro “se produjo de manera intempestiva por parte del directorio de YPF” y remarcó que se trata de “funcionarios del presidente Milei”.

El economista analizó que en diferentes medios de comunicación “se instaló la versión del presidente, que es equivocada y falsa” y aclaró que “la localización de la planta de GNL no se definió, por la adhesión o no de la provincia al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) nacional».

“Es mentira: si la empresa entra el RIGI nacional, obtiene los beneficios impositivos, jurídicos, asociados a la disponibilidad de los recursos y divisas, más allá de que la provincia adhiera o no. Si rige el RIGI nacional, los beneficios rigen. Por lo tanto, es mentira que esta decisión se toma por la adhesión o no al régimen nacional”, remarcó.

Aclaró que ayer lo llamó el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, y le ratificó que la decisión no se adoptó «por la adhesión o no de la provincia al RIGI nacional» sino que en base «a cálculos y estudios» llevados a cabo desde la propia compañía «decidieron mejor radicarla en otro lado por conveniencia técnica y económica».

«La adhesión al RIGI no tiene nada que ver», insistió y contó que Marín le confirmó que YPF realizará en el puerto de Bahía Blanca «dos enormes inversiones por 2.200 millones de dólares».

En ese sentido, aclaró Kicillof que no se trata “de un Boca-River entre provincias sino de una inversión importantísima para el país, con una historia vinculada con la provincia de Buenos Aires” y agregó: «El fundamentalismo ideológico de Milei le está causando al país enormes problemas en el plano nacional e internacional. Ya nos hizo pelear con nuestros principales socios, como Brasil, China y España. Nosotros no nos vamos a pelear con ninguna provincia, ni con ningún gobernador porque el responsable de esta mala decisión es el presidente de la Nación».

Luego, enfatizó: “Milei dice que soy comunista o socialista y que por eso la planta no viene a la provincia. Es un delirio. Además de caracterizarme a mí de comunista, el presidente usa adjetivos con cualquiera que se enoja. Conocemos sus desbordes verbales. Aplicó esos calificativos con dirigentes diversos. Yo compartiría eso de socialista con (Mauricio) Macri, (Horacio Rodríguez) Larreta, (José Luis) Espert, (Ricardo) López Murphy, y con los presidentes de Brasil, España y Méjico”.

Opinó que ello “no tiene asidero” dado que se trata de “raptos y enojos con los que no piensan igual” y subrayó: “Lo único cierto es que mi ideología es bien conocida: soy peronista, creo en la justicia social, la independencia económica y la soberanía política”.

“La verdad es que Milei no soporta haber perdido las tres elecciones en la provincia de Buenos Aires. Por eso, ha entrado en una disputa permanente desde el primer día. No es una novedad que nos haya quitado esta inversión, porque ya había quitado fondos para el salario de los docentes, los boletos del colectivo, la seguridad. Este es el camino que eligió: vengarse con todo aquel que no lo acompaña”, indicó el gobernador.

“Es una venganza porque la provincia de Buenos Aires no lo acompaña con sus ideas y no está dispuesta a cambiar su orientación”, destacó y añadió que lo ocurrido “se inscribe dentro de las peores prácticas de la política: látigo y chequera para conseguir voluntades o adhesiones”.

Posteriormente, Kicillof rememoró que este proyecto tiene como antecedente la recuperación de YPF, manifestó que cuando comenzó un proceso de inversión en Vaca Muerta, en 2014, «la primera empresa que se asoció fue Chevron y la segunda fue Petronas»; dijo que «en 2017 Petronas fue al puerto de Bahía Blanca y comenzó los estudios» y resaltó que «en 2022 se anunció esta inversión».

«En 2023, las autoridades de YPF por nota reservaron los terrenos en Bahía Blanca, pero ganó Milei y, como venganza, dio la orden de que la inversión no se realice en la provincia».

«Hoy los diarios titulan que, por un capricho ideológico de este gobernador, Petronas e YPF decidieron llevar la inversión a Punta Colorada y es mentira. La única verdad es que por decisión de Milei se suspenden las inversiones en Bahía Blanca, sobre las que se trabajaron 10 años, porque él decidió castigar a la provincia», concluyó el mandatario.