El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, consideró hoy que el Gobierno de La Libertad Avanza logró “evitar la mayor crisis de la historia argentina”, peor que la que experimentó el país durante el Rodrigazo, la hiperinflación de 1989, y la crisis del 2001.
“Logramos evitar la mayor crisis de la historia argentina, que combinaba lo peor de varias crisis anteriores: el Rodrigazo, lo peor de la hiperinflación de 1989 y lo peor de la crisis de 2001 y 2002”, opinó.
Al brindar un informe de gestión en la Cámara de Diputados, el ministro coordinador sostuvo que “en estos ocho meses de gestión” el Gobierno de Javier Milei consiguió “sacar a la Argentina de la hiperinflación y de los peligros que estaban por desatarse”.
“Reordenamos el Estado, disminuimos su personal, terminamos con el déficit, obtuvimos superávit primario, financiero y comercial. Solucionamos la famosa bola de Leliqs, que representaban al momento de asumir el 12% del PBI, o sea 63 mil millones de dólares. Además, reordenamos el pago de la deuda externa, cumpliendo con todos los vencimientos. Todo eso sin que el Tesoro reciba financiamiento del Banco Central”, enumeró Francos.
En su parecer, a partir de estas medidas fue posible “revertir la senda hiperinflacionaria” que encontró el Gobierno “al asumir”, iniciando “un proceso de fuerte desaceleración”.
“En materia de inflación mayorista, el descenso fue aún más brusco”, puntualizó Francos, que también destacó los logros en materia de superávit fiscal..
“Logramos superávit fiscal en tiempo récord, pasando de un déficit descontrolado del 4.6% del PBI a un superávit de 0.4% acumulado en seis meses de gobierno. En materia de superávit financiero, entre enero y julio éste fue de prácticamente 2 billones de pesos, equivalente a casi 0.4% del PIB”, precisó.
En otro pasaje de su discurso, Francos aseveró que “por primera vez en mucho tiempo los salarios le ganaron a la inflación”, dado que “en los primeros seis meses de 2024, el aumento de salarios fue de 84.3%; 4.5 puntos porcentuales por encima de la inflación, que fue de 79.8%”.
“Volvió el crédito a la Argentina. Sólo el Banco Nación recibió en los últimos meses más de 40.500 solicitudes para la línea +Hogares, y lleva otorgados más de 6.800 créditos hipotecarios”, puntualizó.
“En el sector privado, el crédito en pesos -en especial para la producción- muestra una fuerte recuperación y acumula un crecimiento de 35.3% en términos reales desde enero”, especificó.
También resaltó avances en materia energética, y al respecto subrayó el superávit alcanzado en el primer semestre de 2024, “un hecho que no se registraba desde hace 15 años, con la excepción de un breve período durante la pandemia”.
Por otro lado, Francos afirmó que el presupuesto de 100 mil millones de pesos adicionales en gastos reservados para la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) que por decreto dispuso el Gobierno nacional es “una suma completamente razonable para montar un sistema de inteligencia que verdaderamente proteja a los argentinos”.
“Mientras históricamente los organismos de inteligencia en Argentina llegaron a tener presupuestos de 250 millones de dólares, en 2023 la AFI tuvo sólo 50 millones de dólares asignados. Esto no se alinea ni siquiera con el presupuesto designado por el sector privado para algo tan sensible como la ciberseguridad”, argumentó.
“Vinimos a modernizar el sistema de inteligencia y alejarlo de cualquier interés personal y partidario de la administración de turno. Por eso, enviamos sendos DNUs al Congreso para discutir el presupuesto que requiere la nueva SIDE, con una suma completamente razonable para montar un sistema de inteligencia que verdaderamente proteja a los argentinos”, señaló el funcionario.
Durante su discurso en la Cámara de Diputados para exponer el informe sobre la marcha dela gestión, Francos defendió la decisión del Gobierno de Javier Milei de disolver la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que a su juicio estaba “totalmente desmantelada y desfinanciada, sin capacidad técnica, profesional ni material para hacer frente a las tareas de suma importancia que debía desarrollar”.
“Durante años, muchos de los fondos que debían destinarse a garantizar la seguridad de los argentinos fueron utilizados para el espionaje político, la persecución ideológica y el tráfico de influencias”, comparó el ministro coordinador.