El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, afirmó hoy que se observa en la Argentina una “catástrofe industrial” y pidió al gobierno nacional “modificar el programa económico de ajuste clásico” para evitar que “funda la producción nacional”.
En su discurso, el mandatario bonaerense puso de relieve “la caída sin precedentes” de la actividad industrial, “sobre todo de la metalúrgica” y planteó que se observa “una catástrofe industrial”, mientras la administración de Javier Milei “no sólo no piensa hacer nada, sino que hasta parece disfrutarlo”.
Kicillof formuló esas declaraciones al participar del IV Congreso Metalúrgico que se llevó a cabo en el marco de los 120 años de Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra) en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En ese marco, detalló además que “la producción metalúrgica cayó 12% interanual”, cuando se venía de una trayectoria ascendente y planteó que “en la provincia de Buenos Aires hay un gobierno que fue elegido hace poco por una diferencia de 20 puntos con la segunda fuerza”.
“El pueblo acompañó contundentemente un plan de gobierno. Tenemos un mandato que dice que el gobierno tiene entre sus principales objetivos la producción y el trabajo, particularmente proteger, acompañar y desarrollar a la industria argentina. El gobierno que encabezo es industrialista”, subrayó.
Luego, el gobernador se refirió a una “caída del empleo y de la producción con pocos precedentes”, describió que en la actualidad “se está destruyendo el tejido productivo e industrial de la provincia” y advirtió que los números “son de catástrofe”.
Evaluó que el actual es “un plan de ajuste ortodoxo” que contempla la apertura exportadora indiscriminada, tarifas en dólares, salarios y jubilaciones bajos y ausencia de crédito productivo, lo que sumado a “obra pública cero, cero cuidado de la industria, de la ciencia y la universidad” generan “una caída estrepitosa del consumo y de la venta”.
Reflexionó el economista que “a unos les va mal y a otros, como a los importadores les va muy bien” y expresó que ello “funde la industria y la producción nacional”.
Por ello, destacó la necesidad de que haya “más inversión pública” y advirtió que el país se encamina hacia un modelo de primarización: “Hay una agresión a la industria nacional. Proponen el modelo agroexportador del siglo XIX, un país productor de materias primas”, dijo.
Kicillof recalcó que “este industricidio que proponen para mí es desastroso, pero es un programa político posible, existe en otros países”, añadió que “en ese modelo que proponen, sobra gente, y lleva a una sociedad de una desigualdad inmensa; sin ciencia, innovación y tecnología”.
En paralelo, analizó que la intención del libertario de “destruir la industria nacional está a destiempo del discurso dominante internacional, ya que todos los países están viendo qué pueden hacer para sostener, proteger y desarrollar la industria”.
En ese sentido, propuso “discutir cómo hacer para que la industria sea más productiva, más eficiente, para que exporte más, para que acceda al crédito, para que no se la coma la competencia desleal, para que dé más trabajo y para que se distribuya territorialmente”.
“Desde la provincia seguimos sosteniendo la industria. Nos toca sustituir el rol del Estado nacional ante su deserción. La de Buenos Aires es una provincia industrial, que quiere a sus impresas, que invierte en parques industriales, que fomenta el consumo con Cuenta DNI, y que otorga créditos productivos desde el Bapro”, aseguró Kicillof y concluyó: “El compromiso de la provincia es cuidar, promover y defender la industria y el trabajo”.
Adimra surgió en 1904 y es la entidad que representa y promueve a un sector clave para el desarrollo del país. Reúne a más de 60 cámaras, tanto sectoriales como regionales que hoy alcanzan a más de 24.000 empresas en el país que generan 300.000 puestos de trabajo directos, cuya actividad incide notablemente en el PBI.