El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, consideró hoy que al gobierno de Javier Milei “le irrita que haya universidad pública, gratuita y masiva en la Argentina porque ésta encarna una tradición que está en las antípodas de lo que ellos quieren hacer y porque representa un instrumento de progreso individual y social”.
“Cuando nosotros defendemos la universidad pública argentina, estamos defendiendo un instrumento para el desarrollo y la inclusión”, expuso el mandatario al participar de una clase pública en defensa de la Universidad de las Madres de Plaza de Mayo, que fue intervenida en julio pasado por el gobierno nacional a partir de una resolución de la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello.
Además de designar como “rector organizador” a Eduardo Luis Maurizzio, el gobierno dispuso en septiembre pasado, violando la autonomía universitaria, que la policía impida a trabajadores y estudiantes ingresar al edificio.
El gobernador inscribió “el ataque del gobierno a esta universidad en el ataque a la universidad pública” y planteó: “No están atacando a este edificio, a nuestra historia, están atacando al sistema universitario nacional”.
“La posición del gobierno es aberrante y está determinada por su ideología y el proyecto que encarna”, dijo y analizó que “la amplia gama de agresiones que el gobierno perpetra diariamente a veces genera un efecto de saturación donde uno no sabe por dónde responder”.
Para Kicillof, “es una estrategia de la derecha, tirar perdigonadas a diferentes sectores, estar corriendo el foco, pasar de una agresión y de un escándalo a otro” y expuso que el video dado a conocer ayer por el presidente Javier Milei, en el que se compara al peronismo con un virus “es espantoso”.
“Es catastrófico que esto esté pasando en la democracia argentina”, reflexionó; expuso que “el anticuerpo contra todo ese odio y violencia tiene un nombre, que ellos denigran: la organización y la militancia” y subrayó que “el mejor ejemplo de que a la violencia no le podemos responder con más violencia son las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo”.
En su discurso, el economista evaluó que “hay algo que (desde La Libertad Avanza) ven muy peligroso en la universidad pública” y señaló que “se la agarran con renglones del presupuesto que no tienen ninguna significación económica en términos de ajuste”
Así opinó que “les irrita y molesta que en Argentina haya universidad pública, gratuita y masiva, porque ésta encarna una tradición que está en las antípodas de lo que ellos quieren hacer” y aseveró: “Universidad democrática y autónoma quiere decir con pensamiento propio no condicionado”.
Sostuvo que “el espanto que les da la universidad no tiene que ver con el país que ellos quieren, sino que se corresponde con un país que exprese y represente la posibilidad de mayor desarrollo e inclusión” y evaluó que “lo que más le molesta a la derecha es que tiene pensamiento crítico, a ellos les gustaría probablemente que la historia del país se escriba desde el extranjero”.
En su alocución, Kicillof remarcó que “Hay una posibilidad de que nuestro pensamiento en materia de ciencias sociales, humanas, historia, filosofía, ciencias políticas, sociología, sea simplemente aplicar pensamiento extranjero, importado, doctrinas ajenas que no se condicen con las necesidades de nuestro pueblo, ni con la historia argentina, ni con el pensamiento nacional” y añadió: “Como la universidad pública es refugio y es pensamiento nacional, entonces ahí hay algo que destruir, el pensamiento independiente, que no está condicionado por financiamientos, por poderes económicos”.
“Cuando nosotros defendemos la universidad pública argentina estamos defendiendo un instrumento para el desarrollo y la inclusión. Se enojan y quieren destruir a la universidad pública argentina porque representa como nstrumento de progreso individual y social, y de mejora en las condiciones de vida”, enfatizó.
El gobernador puso de relive que el encono contra la Universidad de las Madres “también reponde a que es un símbolo de la lucha por la memoria, la verdad y la justicia, y de de la lucha por los derechos humanos”.
“A no bajar los brazos, a no dejarse captar por el malestar o la tristeza, hay que seguir luchando, mantener viva el alma que nos ha dejado Hebe (de Bonafini). Madres, abuelas, organismos de los derechos humanos: un pueblo entero está dispuesto y comprometido en defender a la universidad pública, la memoria, verdad y justicia y este exponente que es la Universidad de las Madres”, concluyó.