La Federación Mundial de Sordos (FMS) lanzó una campaña para promover el reconocimiento oficial de las lenguas de señas nacionales, invitó a participar a los líderes mundiales, y también a iluminar de color azul todos los entes públicos como una reafirmación del compromiso con esta comunidad, en vísperas del Día Internacional de las Lenguas de Señas que se conmemorará mañana.
La fecha coincide con el inicio de la «Semana internacional de las personas sordas» que se celebrará hasta el domingo 29.
Según la FMS (o World Federation of the Deaf, WFD, por sus siglas en inglés), existen aproximadamente 70 millones de personas sordas en el mundo, de las cuales más del 80% vive en países en desarrollo y, como colectivo, utilizan más de 300 diferentes lenguas de señas, consignó Naciones Unidas al difundir la campaña.
«El 60% de los países del mundo no han reconocido legalmente su lengua de señas nacional», advirtió la FMS.
En Argentina, la ley 27.710 promulgada el 3 de mayo de 2023 reconoce a la Lengua de Señas Argentina (LSA) como «natural y originaria» y señala que conforma un «legado histórico inmaterial, como parte de la identidad lingüística y la herencia cultural de las personas sordas» en todo el territorio, lo que es considerado un hito en la historia de la comunidad sorda nacional.
El país tiene su Día Nacional de la Lengua de Señas Argentina (LSA), que se conmemora cada 29 de agosto, fecha que tiene el objetivo de promover la concientización sobre la importancia de la lengua de señas para la plena realización de los derechos humanos de las personas sordas.
La fecha se eligió por ser el 29 de agosto de 1987 el día en que se realizó la reunión entre diferentes asociaciones de personas sordas para debatir y definir el nombre designado a la lengua utilizada por ellas en Argentina.
En 1989 comenzó a reconocerse académicamente que las lenguas de señas tienen el mismo status que las lenguas orales.
Esta declaración fue aprobada en 2012 por la Confederación Argentina de Sordos (CAS), que es una de las 136 asociaciones nacionales a nivel global afiliadas a la Federación Mundial de Sordos, que promueve y defiende los derechos de las personas sordas en territorio argentino.
Este año la FMS propuso resaltar la unidad que generan las lenguas de señas y llamó a los líderes de los países, entre ellos, primeros ministros, presidentes, otros funcionarios gubernamentales, miembros de parlamentos o de consejos municipales, a «registrarse para obtener derechos en la lengua de señas».
Además, la FMS llamó a iluminar con luz azul a todos los lugares públicos, monumentos públicos y edificios oficiales, casas presidenciales, ayuntamientos y estadios este 23 de septiembre, con el objetivo de «unir al mundo, a sus ciudadanos, comunidades y sociedades arrojando luz azul sobre las lenguas de señas», precisaron.
Las lenguas de señas son idiomas naturales, estructuralmente distintos de las lenguas habladas, definió Naciones Unidas.
Existe también un lenguaje de señas internacional, que es el que utilizan las personas sordas en reuniones internacionales y, de manera informal, cuando viajan, que se considera una lengua mixta creada a partir de una lengua determinada más otros elementos de otra u otras lenguas, explicaron.
La Convención internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad (CDPD) -a la que Argentina suscribió en 2007 y ratificó en 2008, y que la Ley 26.378 incorpora a la normativa nacional- reconoce y promueve el uso de las lenguas de señas.
Durante la Semana Internacional de Personas Sordas, desde la FMS propusieron distintos objetivos, como lograr una mejor implementación de la CDPD a nivel nacional en vista del 20º aniversario de la Convención en 2026; y abogar por una educación inclusiva multilingüe de calidad para los estudiantes sordos a través de las lenguas de señas nacionales.
En 2017 la Asamblea General de Naciones Unidas proclamó el 23 de septiembre como Día Internacional de las Lenguas de Señas con el fin de concientizar sobre su importancia para la plena realización de los derechos humanos de las personas sordas.
Este día se celebró por primera vez en 2018 como parte de la Semana Internacional de los Sordos, que se conmemora desde 1958, y la propuesta nació de la FMS porque el 23 fue el día en que se creó esta organización en 1951.