El gobernador bonaerense inauguró hoy el nuevo edificio de la Subsecretaría de Promoción de la Salud Mental y el Bienestar Policial del Ministerio de Seguridad y dijo que ello apunta a “cuidar a los que nos cuidan”.
En ese espacio, se centralizará todas las áreas relacionadas con la salud mental y que atenderá: prevención de suicidios, heridos, gabinete psicotécnico, trabajadores sociales y demandas espontáneas en materia de salud mental.
La propuesta se enmarca en las políticas de salud desarrolladas por Seguridad para acompañar al personal policial y cuya implementación está a cargo de un equipo interdisciplinario.
En su discurso, el mandatario precisó que desde se asumió se propuso “trabajar para tener una policía más profesional, más eficiente, más equipada, mejor paga, más honesta, honrada y más humana”.
“La policía había perdido casi su prestigio, había una distancia entre la policía y el pueblo. Había que marchar hacia una reconciliación, rompiendo barreras históricas, culturales y cognitivas”, describió.
Sostuvo el economista que “en la humanización de la policía, el objetivo es que haya una confianza mutua, que se lo vea como parte porque se denostaba a la policía hasta que se la necesitaba”.
Rememoró que “para torcer esa situación había que hacer muchos esfuerzos” porque el gobierno de María Eugenia Vidal y Mauricio Macri dejó a la fuerza “sin equipamiento, sin patrulleros, chalecos, municiones y armas”.
“No había prácticas de tiro, se recibían y salían a la calle sin experiencia, ni preparación”, recordó y criticó que “les bajaron 30% del sueldo” a los policías.
Kicillof aseguró que en su administración se comenzó “una tarea de reconstrucción de la policía y de su vínculo con la comunidad, pero también en su formación, equipamiento, en la tecnología y desde el punto de vista presupuestario”.
“Este eje tiene que ver con la convivencia cotidiana y el cuidado de quienes nos cuidan. Desde la palabra y los hechos es un momento histórico para la policía: inaugurar un edificio, que sea público y que sea para la promoción de salud mental tiene importancia en cualquier momento, pero aún más en contraste con la línea del Gobierno nacional”, reflexionó el gobernador.
Analizó que “es un cambio de paradigma que dentro del Ministerio de Seguridad haya un interés y un trabajo por esta temática”, agregó que “es difícil en cualquier ámbito decir ‘estoy sufriendo o tengo problemas’ y debe serlo mucho más dentro de la institución policial”, por lo que propuso “romper un prejuicio”.
“Tiene que haber un trabajo más intenso de la humanización, tener la mano, abrir posibilidad y dar la escucha desde las más altas autoridades. Para que quede claro que es una política consistente y metódica, llevamos adelante esto que abre la compuerta que estaba cerrada”, continuó Kicillof.
Remarcó la importancia de “comprender qué está ocurriendo al interior de las dependencias del Estado, que no son ajenas a la situación social” y graficó: “Uno ve crecimiento de la pobreza y desempleo, hay mucha preocupación por perder el trabajo y que no alcance el sueldo. La policía es un espejo de lo que ocurre en la sociedad”.
“Le pedimos a los policías que nos cuiden, pero ¿En qué condiciones, en qué situaciones personales y con qué instrumentos?”, siguió y completó: “Hacer un abordaje de salud mental en la policía provincial ya es toda una novedad”.
Así, el gobernador cerró: “Vamos a seguir trabajando para tener una policía que esté lo mejor posible en términos de profesionalización, de jerarquización de capacidades, en materia salarial, en la moral y el ánimo. Eso implica darles el mensaje a cada uno de los 100 mil los trabajadores de la policía de que estamos acá para darle atención, acompañamiento y cuidado en su padecimiento y evitar situaciones dolorosas y límites”.