Un emprendedor de la localidad de Trevelin, en la provincia de Chubut, creador de un campo de tulipanes que funciona como atractivo turístico de la zona, quieren trasladar una experiencia similar a la ciudad de Ushuaia, la capital de Tierra del Fuego conocida por ser la más austral del planeta.
Juan Carlos Ledesma, propietario de la empresa “Tulipanes Patagonia” contó que a través de un socio ya inició gestiones con el municipio de la ciudad fueguina, y que “su sueño” es replicar en el Fin del Mundo el sembradío multicolor que atrae a miles de turistas cada año al paraje chubutense.
“Trevelin es un pueblo fundado por galeses. Nosotros somos cuarta generación de productores. Mi bisabuelo cultivaba trigo, y nosotros nos especializamos en tulipanes. Lo hacemos en cualquier clima, tenemos experiencias en Brasil y en otros lugares de Argentina, y desde siempre nos interesó Tierra del Fuego”, relató Ledesma a este medio.
En Trevelin, “dicho por los propios operadores turísticos, octubre era un mes aburrido en el que casi no venía nadie, hasta que plantamos tres hectáreas de tulipanes que florecen cada año para esta época. Ahora estamos por inaugurar una nueva temporada, desde el 7 de octubre al 7 de noviembre”, explicó el emprendedor.
Desde la concreción del proyecto de Tulipanes Patagonia la repercusión en el sector turístico fue inmediata.
“Ahora se llenan los hoteles, restaurantes y hasta un tren turístico. Trabajamos todos. No es que la gente va solamente por esta atracción, pero es un gran aliciente”, señaló el empresario.
En el sitio es posible observar 30 variedades de tres familias de tulipanes que se separan en tres categorías: tempranos, intermedios y tardíos, lo que permite tener al campo en flor durante unos 40 días.
“Lo que nosotros ofrecemos es un encuentro con la naturaleza. Obviamente a quien le guste la ciudad, el ruido y las luces no va a venir al campo de tulipanes. Nosotros proponemos ver tres millones de flores de tonos de colores distintos. También mostramos en videos cómo es el proceso de cultivo, invitamos a verlo en vivo y a aprender aspectos de la plantación, las montañas y nuestra historia”, detalló Ledesma.
Junto a las flores funciona un restaurante y una confitería, con un balcón elevado para observar el terreno en perspectiva.
“Nos fuimos especializando. Contratamos técnicos de otros países y empezamos estudiar casos como el de Holanda. Comprendimos que esta planta puede adaptarse a diferentes climas”, mencionó el emprendedor.
Respecto de la posible réplica del proyecto en Ushuaia, admitió que existen gestiones a través de un socio y que le encantaría llegar a esa latitud extrema.
“El municipio de Ushuaia viene haciendo un gran trabajo con los espacios verdes. Creo que voy a terminar plantando los tulipanes allí. Es un sueño que tengo. Obviamente requiere mucha inversión y conocimiento de la zona. Ushuaia tiene una belleza increíble que combinaría muy bien con estas flores”, se entusiasma Ledesma.
Según el empresario, además del atractivo turístico, la plantación de tulipanes tiene que concebirse como generador de empleo, no solo por los puestos de trabajo directos, sino por los indirectos.
“En nuestro caso trabajan los hoteles y restaurantes, pero también los kioscos o las estaciones de servicio. La generación de empleo indirecto es muy importante y debe ser considerada. Ojalá podamos cumplir el sueño de llegar a Ushuaia”, concluyó el impulsor del campo de tulipanes.