Un total de 600 mil afiliados están habilitados para votar el próximo domingo en las elecciones internas de la Unión Cívica Radical (UCR) de la provincia de Buenos Aires, en las que se decidirá si preside el Comité Provincia el candidato Pablo Domenichini o su contrincante Miguel Fernández.
El diputado bonaerense y rector de la Universidad de Almirante Brown, Domenichini, encabezará una lista con el respaldo político del senador nacional Martín Lousteau y del diputado Facundo Manes; mientras que Fernández, exintendente de Trenque Lauquen, es impulsado por el actual titular del Comité Provincia y senador nacional Maximiliano Abad.
El sector de Evolución de Lousteau cuenta con el respaldo no sólo del neurocientífico, sino de los históricos dirigentes del partido centenario Federico Storani y Juan Manuel Casella; de la diputada Danya Tavela; la legisladora bonaerense Belén Malaisi y los jefes comunales como Miguel Lunghi (Tandil) y Lucía Gómez (Adolfo Gonzáles Chaves) para enfrentar en comicios internos a Adelante, el espacio que lidera Abad, quien no cuenta con la posibilidad de ser reelecto.
En declaraciones a esta agencia, Domenichini planteó que llega a los comicios del domingo «convencido de que es una discusión que vale la pena dar», destacó que su espacio hizo «un gran trabajo en la construcción de una alternativa sólida que representa los históricos valores del radicalismo».
Consultado sobre la imposibilidad de alcanzar una lista de unidad, el legislador explicó: «Tenemos miradas diferentes de que tiene que representar el partido y no pudimos acordar de forma clara su rumbo, la toma de decisiones y las posiciones del radicalismo en la construcción de una alternativa electoral para 2025».
Sostuvo que el espacio que representa posee «una mirada muy diferente a lo que representan el presidente Javier Milei y el gobernador Axel Kicillof», indicó que creen «en un Estado eficiente que dé respuesta a los problemas de los bonaerenses, que sea superador a lo que ha sido el kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires y un claro opositor a las políticas de ajuste del Gobierno Nacional».
Finalmente, se refirió al futuro del partido centenario y consideró que «debe tener una identidad socialdemócrata y progresista, debe tener ideas claras ante temas que son relevantes para la sociedad, como por ejemplo el desfinanciamiento de las universidades y la defensa de una jubilación digna».
En la vereda de enfrente, Fernández posee el acompañamiento de 20 intendentes (de los 27 que el radicalismo tiene en la provincia), los legisladores nacionales Abad, Fabio Quetglas y Karina Banfi; 13 provinciales, además de 60 exjefes comunales.
Durante una entrevista con este medio, el exintendente de Trenque Lauquen expuso que «en estos días de campaña recorrimos la provincia, esta semana estuvimos en Junín, Lincoln, Bahía Blanca, y todavía nos quedan distritos. La pasada en Pergamino, Areco, Chascomús, Lezama, Castelli, Carhué, Chivilcoy, 9 de Julio, Alberti».
«En este sentido, la recepción en el territorio es muy buena y la mayoría de la gente nuestra hubiera querido evitar la interna en este contexto. Una vez que entramos en modo campaña, hay que ser muy claros en el mensaje, hablar sobre lo que proponemos para estos dos años de gestión al frente del Comité Provincia», completó.
El dirigente planteó que llega a la elección «muy sólido y con un enorme acompañamiento de intendentes: hay 20 de 27 que están en nuestro espacio. Eso dice mucho del arraigo territorial de nuestra propuesta».
Graficó que «unos 56 exintendentes acompañan el proyecto, legisladores, dirigentes, comités de distrito» y apuntó: «En nuestra lista hay una fuerte identidad bonaerense y la decisión de no depender de otra jurisdicción a la hora de tomar decisiones».
Se mostró confiado en «poder traducir todo ese apoyo en un caudal de votos que cuando llegue el momento de contarlos nos dé la mayoría».
A la hora de analizar por qué no se alcanzó una lista de unidad, dijo que no se logró «limar las asperezas para el cierre de listas», pese a que «el 90 por ciento del partido quería unidad y el 10 no quiso y, por eso hay interna».
«Esa unidad no se dio porque un sector no quiso y puso excusas y demoró reuniones. Nosotros veremos de armar la unidad después de las elecciones y como primer objetivo apuntamos a tener un bloque único en la Cámara de Diputados de la provincia», indicó.
Fernández consideró que el radicalismo debe posicionarse ante el gobierno nacional «como opositores responsables» dado que «está más que claro que no somos oficialistas ni en la Nación como tampoco en la Provincia».
«En ambos casos somos coherentes. Hay dos formas de ejercer la representación de las minorías: con mezquindad y de manera poco responsable o bien de manera sensata, responsable apelando siempre al diálogo y al aporte por la positiva», prosiguió y remarcó que se debe «apoyar lo que es adecuado apoyar, corregir lo mejorable y rechazar lo que entendemos bueno para la gente».
Entendió que «para que eso ocurra, debe haber también sensibilidad, voluntad y sobre todo un espíritu de respeto. Esto último está más que claro que está faltando».
«También somos opositores responsables frente al gobierno de Kicillof. Criticamos lo que esta mal, proponemos modificaciones, rechazamos lo que no estamos de acuerdo, ponemos un limite a los excesos. Ese fue nuestro rol desde que gobierna Kicillof», contestó y añadió: «Hemos logrado mantener dialogo, aun con diferencias importantes sobre la visión de la Provincia».
Sostuvo que la UCR sabe «que no es un momento económico fácil, estamos de acuerdo con que se debe cambiar el sistema de coparticipación nacional que hoy perjudica a la Provincia, pero creemos que Kicillof debe mejorar la calidad del gasto. Hay mucho gasto innecesario que debe dejarse de hacer, para poner el eje en lo prioritario y en las deudas de la Provincia que son muchísimas».
Respecto de cuál debe ser el horizonte para el partido, analizó Fernández: «Lo que primero debemos hacer es un radicalismo potente, con identidad, que sepa encarar este proceso de transformación que está ocurriendo en la sociedad argentina, que generó un presidente como Milei, y que la mayoría todavía no entiende».
«Frente a ese escenario debemos reflexionar seriamente qué es el radicalismo, qué dicen nuestros afiliados, escucharlos, y luego construir el escenario para que el radicalismo tenga un candidato a gobernador en 2027 y un candidato a presidente», manifestó y aseveró que «el radicalismo no esta en peores condiciones que otros partidos, al contrario tiene muchas ventajas, y tenemos que confiar en nosotros y construir nuestro propio proyecto».
Así, finalizó: «No tengo dudas de que mucha gente nos va a acompañar. Pero eso no viene con un discurso, eso viene con mucho trabajo».
En los comicios internos del domingo, además de autoridades provinciales, se renovarán presidentes de los 135 municipios bonaerenses y los 74 convencionales nacionales.