El sistema de Boleta Única de Papel introducirá varias modificaciones a la hora de votar a nivel nacional en las próximas elecciones, en las que ya no habrá decenas de listas con los diferentes candidatos en el cuarto oscuro, sino que la autoridad de mesa le dará a cada ciudadano una única papeleta en la cual deberá marcar con una cruz en la casilla correspondiente la opción elegida.
La Cámara de Diputados convirtió ayer en ley este proyecto, aceptando las modificaciones realizadas por el Senado, en una votación en la que el oficialismo y sus aliados reunieron 142 votos; mientras que la oposición encabezada por Unión por la Patria, 87; y la Izquierda, 5 abstenciones.
El apoyo de los partidos provinciales fue clave para superar los 129 votos necesarios para aprobar el proyecto, teniendo en cuenta que requería esa mayoría por tratarse de materia electoral.
En el marco de los acuerdos, el oficialismo aceptó las modificaciones propuestas por esas fuerzas para que la boleta única no incluya el casillero «lista completa», que perjudica a los espacios que, en algunos casos, no presenten candidatos a Presidente.
Desde la recuperación de la democracia en 1983, la tradición electoral Argentina estuvo signada por las múltiples boletas de los respectivos partidos políticos y con sus diferentes candidatos, pero con el paso del tiempo varias provincias fueron adaptando el sistema eleccionario a una lista única en papel para simplificar la tarea de recuento de votos y evitar las denuncias de casos de fraude.
Luego de varios intentos frustrados, con el impulso del gobierno de Javier Milei, la Boleta Única es una realidad que tendrá su estreno en las próximas elecciones legislativas a nivel nacional, con un diseño de boleta que ya se implementa en la provincia de Mendoza, donde la lista se presenta dividida en filas horizontales para cada cargo electivo y en columnas verticales para cada agrupación política.
Ahora, con este nuevo instrumento de votación que muestra toda la oferta electoral de un distrito en un solo papel, el voto se hace marcando los casilleros correspondientes a los partidos o frentes electorales para cada categoría.
Es decir, que el votante recibirá en mano la boleta única de parte de las autoridades de mesa antes de ingresar al cuarto oscuro o biombo de votación, marcará sus opciones con un lápiz o una lapicera e introduce esa boleta en la urna.
Las claves para entender el sistema de Boleta Única

  • La Boleta identificará con claridad el nombre de la agrupación política, la sigla, símbolo distintivo y el número de identificación de la agrupación política y la categoría de cargos a elegir.
  • Por cada tramo y por cada alianza electoral habrá un casillero vacío y el elector deberá seleccionar solamente una opción por cada categoría: si marca dos o más casilleros el voto se considerará nulo.
  • Si no marca ningún casillero se considerará voto en blanco en esa categoría específica; y además no habrá un casillero específico para el voto en blanco.
  • Si una agrupación política no presenta candidatos en alguna de las categorías se incluirá en ese espacio la inscripción «No presenta candidato».
  • La Boleta Única tendrá impresos los nombres de los primeros cinco candidatos de la lista de diputados nacionales, y se incluirán fotografías a color de los primeros dos candidatos (de acuerdo a la ley de paridad de género serán un hombre y una mujer, o viceversa).
  • En la categoría de senadores nacionales, aparecerán con foto los dos candidatos titulares, al igual que el candidato a presidente y vicepresidente.
  • Las listas completas de candidatos deben ser publicadas en afiches o carteles en cada cabina de votación, asegurándose que tengan una adecuada visibilidad.
    Entre las diferencias con el sistema actual, con la boleta única el votante marca su decisión en una planilla mientras que con el de la boleta partidaria, arma su voto con las listas de cada partido o frente que encuentra en el cuarto oscuro.
    Con el sistema actual, el elector puede tomar una boleta completa o cortar boleta y elegir diferentes categorías mientras que con la boleta única también se puede votar a distintas agrupaciones por categoría, pero usando un lápiz y no una tijera.
    Desde el Gobierno nacional destacaron que se trata de la “mayor transformación” del sistema electoral desde la recuperación de la democracia en 1983 porque “permitirá a partir de 2025 tener un sistema de participación más transparente, garantizar la igualdad de los partidos políticos en el cuarto oscuro y reducir los costos económicos de manera drástica”.