Agrupaciones estudiantiles, gremiales y políticas marcharon hoy en todo el país, con epicentro en la ciudad de Buenos Aires, en lo que fue la segunda marcha federal universitaria convocada durante el gobierno de Javier Milei, en reclamo de más fondos para el funcionamiento de las casas de estudio y en contra del veto presidencial a la ley de financiamiento sancionada recientemente por el Congreso.
Desde el gobierno nacional, el Presidente y varios de sus funcionarios confirmaron que la ley de financiamiento educativo será vetada en forma total en las próximas horas y el propio mandatario se expresó a través de posteos en su cuenta de X de manera crítica hacia algunos de los dirigentes políticos que marcharon como Sergio Massa y cuestionó al grueso de los que marcharon al reproducir un tuit que califica a los manifestantes como «parásitos que viven de los impuestos y del hambre de la gente».
Otro de los dirigentes que asistió fue el ex jefe de gobierno porteño y ex candidato presidencial Horacio Rodríguez Larreta, quien pese a haber ido a apoyar el reclamo fue agredido por algunos de ellos que le arrojaron una bebida sobre el rostro.
Con el lema «en defensa de la universidad pública como base de la democracia y el desarrollo social», el acto central universitario se realizó esta tarde en un escenario montado a espaldas al Palacio Legislativo, donde expusieron referentes de la comunidad educativa y la presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Piera Fernández, leyó un documento en el que puso énfasis en la necesidad de «la lucha por supervivencia» de las universidades públicas como la Universidad de Buenos Aires (UBA), calificada como una de las mejores del mundo por su nivel académico.
El documento leído en el acto lleva la firma del Frente Sindical de Universidades Nacionales, la FUA y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN).
Uno de los principales reclamos tuvo que ver con la recomposición salarial: «La pérdida de quienes trabajamos en las universidades públicas es de una gravedad inusitada; con un porcentaje enorme de docentes y no docentes percibiendo un salario por debajo de la línea de la pobreza, cuando no de la indigencia», sostiene el texto.
Otro de los puntos marcados como prioritarios en el documento fue sobre «la crisis que atraviesa el sistema científico» la cual, se calificó, como «profunda y terminal si no se consideran medidas urgentes».
El escrito enumeró como principales problemáticas del sector científico «la falta de actualización salarial de docentes investigadores, reducción del financiamiento para becas y programas de apoyo, la paralización de las obras de infraestructura y el cese de políticas de financiamiento para la adquisición de equipamiento e insumos que pone en peligro proyectos en curso».
«Con la misma fuerza y claridad que lo dijimos en abril, estudiantes de todo el sistema universitario reiteramos: no queremos que nos arrebaten nuestros sueños, nuestro futuro no les pertenece», expresa el texto en referencia a la primera marcha federal universitaria realizada el pasado 23 de abril también en reclamo de más ayuda económica para su funcionamiento.
Asimismo se recalcó que la Ley aprobada por Senado el pasado 13 de septiembre «le da al sistema universitario previsibilidad presupuestaria y a la crítica situación salarial una respuesta, estableciendo un piso de incremento acorde a la inflación y recuperando el poder adquisitivo del salario».
«Es una ley que resuelve los problemas responsablemente, porque no compromete fiscalmente al Estado, demandando solo el 0,14 % del PBI para su implementación», se argumentó.
En el documento se plasmó el pedido al Presidente de que «no prospere con el veto a la Ley de Financiamiento Universitario» y a los representantes en el Congreso que «de confirmarse el veto anunciado por el gobierno, sostengan en el recinto la ley e introduzcan modificaciones al proyecto de presupuesto 2025 para otorgar a la universidad y la ciencia las condiciones que garanticen su funcionamiento».
Entre los asistentes a la marcha estuvieron distintos dirigentes políticos como la fundadora de la Coalición Cívica, Elisa Carrió; el exjefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; el diputado de la UCR, Facundo Manes; la de Encuentro Federal, Margarita Stolbizer; los diputados de la izquierda Vanina Biasi, Alejandro Vilca y Nicolás del Caño así como diputados y senadores de Unión por la Patria, entre ellos, Germán Martínez, Santiago Cafiero, Victoria Tolosa Paz, Leopoldo y Cecilia Moreau, Eduardo Valdés, Juliana Di Tullio, entre otros.
Además estuvo presente el excandidato presidencial Juan Grabois y hubo una columna encabezada por funcionarios bonaerenses como Verónica Magario, Andrés Larroque, Estela Díaz, la legisladora Victoria Montenegro y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, entre otros.
El exministro de Economía Sergio Massa encabezó una columna del Frente Renovador mientras que la exvicepresidenta Cristina Kirchner hizo declaraciones en favor de la educación pública como «ascenso social ascendente para una Argentina diferente», al ingresar esta tarde al Instituto Patria.
En tanto, el presidente de la UCR, Martín Lousteau, encabezó una columna del partido junto al vicepresidente Luis Naidenoff, el senador Pablo Blanco y el presidente del radicalismo porteño, Martín Ocampo, entre otros.
También participaron referentes sindicales; entre ellos, Hugo Moyano (Camioneros), Héctor Daer (Sanidad), Rodolfo Aguiar (ATE), Hugo Godoy (CTA), Omar Plaini (Canillitas), entre otros.
De la marcha participaron agrupaciones estudiantiles, docentes y no docentes como la FUA, FUBA, Conadu, Federación de Docentes de las Universidades (Fedun), Unión de Docentes Argentinos (UDA), Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), Federación Argentina del Trabajador de Universidades Nacionales (Fatun), Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera), entre otras.
Asimismo, se hicieron presentes las centrales obreras, la CGT y las dos CTA, y gremios de los distintos sectores de actividad como Camioneros, Uocra, Uom, ATE, UPCN, Sipreba, Aceiteros, entre otros.
A su vez, pudo verse la asistencia de grupos de personas autoconvocadas, familias y jóvenes con carteles y banderas con todo tipo de consignas y mensajes en defensa a la universidad pública.
La marcha se realizó en el marco de un fuerte operativo policial que mantuvo vallado el perímetro del Congreso desde la mañana y restringió la circulación desde las 14 en los alrededores, y del cual participaron efectivos de la Policía Federal, Policía de la Ciudad y Gendarmería.
Se efectuaron controles en los accesos a la ciudad de Buenos Aires, donde tres micros fueron controlados por la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), y debieron ser retenidos y trasladados a depósito por no contar con papeles ni autorizaciones, informaron fuentes policiales.