El Gobierno dispuso la disolución de tres fondos fiduciarios «que no estaban operativos o mostraban falencias», a través del Decreto 888/2024 publicado hoy en el Boletín Oficial.
Se trata del Fondo Nacional de Emergencias, del Fondo Fiduciario Progresar y el Fondo Fiduciario para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos (Fobosque), de los cuales los dos primeros se encontraban «inactivos» y el tercero «mostraba deficiencias en su funcionamiento», argumentó el Poder Ejecutivo.
«Dadas las disposiciones contenidas en la Ley de Bases y los objetivos perseguidos por el Gobierno Nacional, el cierre de estos fondos conlleva principios de ordenamiento en la gestión gubernamental y el resguardo de una mejor administración de los recursos públicos», afirmó el Poder Ejecutivo nacional en los considerandos de la norma.
No obstante, a través de la Secretaría de Educación Ministerio de Capital Humano, el Gobierno nacional salió a aclarar hoy -ante interpretaciones erróneas de la norma- que «las Becas Progresar continúan en vigencia» y que «los más de un millón de beneficiarios seguirán cobrando en tiempo y forma».
«En nada afecta la disolución del Fondo Fiduciario de las Becas Progresar ya que el mismo nunca fue constituido como tal y el financiamiento de las Becas Progresar tiene su origen en el presupuesto del entonces Ministerio de Educación, hoy Secretaría de Educación del Ministerio de Capital Humano», señaló en un comunicado la cartera de Capital Humano.
Allí destacó además el objetivo de esas becas, que es el de «acompañar a los jóvenes en la finalización de la educación obligatoria, en el estudio de nivel superior y en la formación profesional».
Por su parte, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, consideró hoy que los fondos fiduciarios anulados, si bien parecieran tener «objetivos loables», encierran «el germen de una mala administración», y afirmó que el Decreto 888/24 «nos acerca a una gestión más racional y transparente de los recursos de los contribuyentes, paso fundamental para una macro más ordenada y una sociedad con menos corrupción».
«Los fondos fiduciarios son una suerte de ‘caja’, con recursos pre-asignados a un fin específico y cuentan, a su vez, con mayor agilidad de contrataciones. Parecen objetivos loables, ¿no?, sobre todo para la atención a emergencias; pero ambos conceptos encierran el germen de una mala administración», indicó el ministro.
Sturzenegger explicó que «la asignación de los recursos para gastos específicos garantiza un mal uso de los mismos, porque no permite ponderar en cada momento el beneficio de un gasto frente al beneficio que lograría en otro uso». Y puso un ejemplo: «Imaginemos un terremoto y no poder transferir las partidas de turismo, por ejemplo, a la ayuda a los damnificados».
Basado en informes de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), el Poder Ejecutivo nacional indicó hoy -en el Decreto 888/2024 publicado en el Boletín Oficial- que el Fondo Nacional de Emergencias -creado por ley en 2016 para financiar las acciones de respuesta establecidas por la Secretaría Ejecutiva del Consejo Nacional para la Gestión Integral del Riesgo y la Protección Civil- «nunca estuvo operativo» y el fideicomiso constituido bajo su paraguas «nunca cumplió con su objetivo».
«Así, quedó reducido a una enunciación carente de implementación práctica», completó el Poder Ejecutivo.
En tanto, sobre el Fondo Fiduciario Progresar -creado en 2022 para complementar y potenciar las acciones del «Programa de Respaldo a Estudiantes Argentinos (Progresar)- los considerandos del Decreto 888/2024 publicado hoy en el Boletín Oficial señalan que «nunca se encontró operativo, por no haberse integrado los bienes necesarios para su funcionamiento».
En relación con el Fondo Fiduciario para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos (Fobosque), el decreto de hoy consiga que su creación fue contemplada en el Presupuesto 2018 para «financiar medidas de protección de los bosques» pero señala que, sin embargo, «la auditoría realizada por la Sindicatura General de la Nación puso en evidencia debilidades en los registros, mostrando un déficit de capacidad institucional y logística de las jurisdicciones, así como también la inexistencia de indicadores claros sobre la gestión realizada».
En un mensaje que posteó en la red social X, Sturzenegger, indicó que «la agilidad del gasto» que se planteó para la conformación los fondos fiduciarios «es un arma de doble filo» porque «puede servir para ser eficientes, pero también para la corrupción».
«Recuerdo, al comienzo de la gestión, al ministro @GAFrancosOk (en referencia a Guillermo Francos, hoy jefe de Gabinete) lamentarse porque los fondos del fondo fiduciario que necesitaba para combatir unos incendios en Chubut habían sido dilapidados por la administración de Fernández-Massa para sostener a Télam».
También cuestionó que «otros fondos que supuestamente estaban asignados a la inversión en infraestructura habían desaparecido financiando créditos blandos para tratar de estimular la campaña electoral de Sergio Massa. Los fondos fiduciarios que se cierran con el Decreto 888/24, o no se habían puesto en marcha o habían mostrado graves irregularidades en su funcionamiento», aseguró.
Por lo expuesto, señaló Sturzenegger que «los objetivos que motivaron la creación de estos fondos se seguirán impulsando en la medida que el Congreso de la Nación así lo determine en el presupuesto nacional, que es la única fuente de validación de gastos en una sana administración pública».