La organización japonesa Nihon Hidankyo, un movimiento de base de sobrevivientes de las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, fue galardonada con el Nobel de la Paz «por sus esfuerzos para lograr un mundo libre de armas nucleares» y por demostrar con sus testimonios que «no deben volver a emplearse nunca más», informó hoy el Comité Noruego de este importante premio.
«Durante mucho tiempo se ocultó y descuidó el destino de quienes sobrevivieron a los infiernos de Hiroshima y Nagasaki. En 1956, las asociaciones locales de hibakusha (NdR: nombre que se le da a los sobrevivientes de las bombas), junto con las víctimas de las pruebas de armas nucleares en el Pacífico, formaron la Confederación Japonesa de Organizaciones de Víctimas de las Bombas A y H. Este nombre se acortó en japonés a Nihon Hidankyo. Se convertiría en la organización hibakusha más grande e influyente de Japón», describió el Comité en un comunicado.
Y añadió que «estos testigos históricos han contribuido a generar y consolidar una oposición generalizada a las armas nucleares en todo el mundo recurriendo a historias personales, creando campañas educativas basadas en su propia experiencia y emitiendo advertencias urgentes contra la difusión y el uso de las armas nucleares».
«Los hibakusha nos ayudan a describir lo indescriptible, a pensar lo impensable y a comprender de algún modo el dolor y el sufrimiento incomprensibles que causan las armas nucleares», señalaron.
El Comité Noruego del Nobel destacó «un hecho alentador»: en casi 80 años no se ha utilizado ningún arma nuclear en una guerra. Los extraordinarios esfuerzos de Nihon Hidankyo y otros representantes de los Hibakusha han contribuido en gran medida a la instauración del «tabú nuclear», una norma internacional que considera el uso de armas nucleares como «moralmente inaceptable».
Sin embargo, desde el Comité alertaron que «este tabú contra el uso de armas nucleares» se encuentra actualmente bajo presión.
En 2025 se cumplirán 80 años desde que dos bombas atómicas estadounidenses mataron a unos 120 mil habitantes de Hiroshima y Nagasaki. Un número comparable murió por quemaduras y lesiones por radiación en los meses y años siguientes.
«Las armas nucleares actuales tienen un poder destructivo mucho mayor. Pueden matar a millones de personas y tendrían un impacto catastrófico en el clima. Una guerra nuclear podría destruir nuestra civilización», alerta el Comité.
«La decisión de otorgar el Premio Nobel de la Paz 2024 a Nihon Hidankyo está firmemente arraigada en el testamento de Alfred Nobel. El premio de este año se suma a una distinguida lista de Premios de la Paz que el Comité ha otorgado anteriormente a defensores del desarme nuclear y el control de armamentos», concluyeron.