El presidente Javier Milei confió hoy que cuando planteó dejar fija la cantidad de dinero para que disminuyera el tipo de cambio, lo hizo pensando en que «tarde o temprano se le ganaría al mercado», y destacó la disminución del riesgo país a 1047 puntos, algo que, dijo, traerá una «furia de inversiones» al país.
Durante su exposición en las Jornadas Monetarias y Bancarias 2024 del BCRA, el Presidente destacó que junto al ministro de Economía, Luis Caputo, tuvieron la «convicción férrea de que si no se modificaba la cantidad de dinero, tarde o temprano, se le iba a ganar al mercado» y celebró que «hoy el tipo de cambio está en 1150».
Al explicar esa medida, señaló: «Lo que hicimos es achicar el exceso de oferta en el resto de la economía, lo que implicó que la tasa de interés decayera. Por ende cayó el riesgo país, lo que significó que la caída de la actividad no fuera tanta, y por ende, no cayó el desempleo».
«Por eso hicimos el ajuste fiscal más grande de la humanidad y sin embargo no hubo ningún problema social», remarcó.
Además, ponderó que «la continua baja del riesgo país», que se ubicó hoy en 1047, de la que destacó que es la marca «más baja en los últimos cinco años, va a implicar tasas de descuentos más bajas» y pronosticó que «se viene una furia de inversiones», impulsadas por el RIGI.
«Hay anunciados más de 50 mil millones de inversiones», resaltó y afirmó que «cuando se tome conciencia de mantener este rumbo 10, 20, 30 años se va a estar hablando del milagro argentino».
También reivindicó que la inflación bajo su programa de Gobierno «viene viajando a niveles de inflación que oscilan entre el 13% y el 25%» anual.
«El punto es que es que hemos logrado que la inflación mayorista sea de 2,1%, es decir que pasamos de 17.000% a 28%» y la «inflación minorista de 1.500% a 30%».
«Este milagro en términos de baja de inflación lo logramos sin que haya una hiperinflación» celebró, y al destacar su formación económica como «liberal», explicó que su programa económico, «tiene una política fiscal, déficit cero; una política monetaria, emisión cero; y un tipo de cambio que todavía no es libre hasta que no termine de corregir los desequilibrios de stocks».
En cuanto a la apertura del cepo cambiario, explicó que «va a depender de los agentes» del mercado pero expresó que cuando «convergen los tipos de cambio, converge la tasa de inflación y conforme voy resolviendo el problema de stocks, si no hay exceso de oferta de pesos se puede abrir el cepo aún cuando no tenga dólares porque voy a un sistema de tipo de cambio flexible».
Sobre la política de déficit cero, elogió que «en el primer mes de gestión se logró» y remarcó que la «ley que mandamos al Congreso para el Presupuesto parte de la base del déficit cero por primera vez en la historia argentina y lo vamos a cumplir a rajatabla».
Sobre los vencimientos de deuda con el FMI, expresó que «cuando uno tiene una situación de incumplimientos recurrentes puede llevar entre tres y seis meses (las renegociaciones), y la realidad es que el programa económico era tan sólido que en un fin de semana el FMI nos dio la oportunidad de seguir adelante».
«Nosotros nos proponíamos alcanzar el déficit 0 en el 2024. Nos decían que era imposible hacer un ajuste de más de 1% del PBI. Le demostramos al Fondo la consistencia de nuestro programa y la verdad es que las metas eran más ambiciosas que las que proponía el Fondo», subrayó.
Además resaltó que su Gobierno «no tomó deuda» nueva y que fue el único que «en los últimos 40 años bajó la deuda sin quita de renegociaciones», lo que generó un ahorro de «20 mil millones de dólares».