Argentina, con su diversidad de paisajes y cielos despejados, se convirtió en un destino cada vez más popular para el astroturismo: desde las cumbres de la Patagonia hasta los desiertos del norte, el país ofrece una experiencia única para aquellos que buscan conectarse con el cosmos y descubrir las maravillas del universo ya sea a «ojo desnudo» o con telescopios.
El astroturismo creció exponencialmente en diversas regiones del país, atrayendo tanto a aficionados como a expertos que encuentran en Argentina condiciones ideales para la observación astronómica.
Lugares como el Parque Nacional El Leoncito en San Juan, el observatorio Ampimpa en Tucumán, y las excursiones nocturnas en la Patagonia destacan por sus cielos oscuros, libres de contaminación lumínica y en armonía con la naturaleza.
Uno de los ejemplos más recientes de este auge es Alberti, una localidad bonaerense que recientemente fue declarada como la «Capital Provincial de la Observación Astronómica» por la calidad de sus cielos.
Ese reconocimiento, otorgado por la ley 15.499 sancionada en septiembre, destaca el trabajo del Complejo de Observación y Divulgación de la Ciencia «Cielos Albertinos».
Ubicado en el predio de la escuela Inocencio Arias, este espacio se convirtió en un referente para la observación astronómica, impulsado por el entusiasmo de la comunidad educativa y el Club de Ciencias local.
Alberti comenzó a atraer a astrofotógrafos y astrónomos amateurs que acuden para capturar imágenes del universo, especialmente durante la luna nueva, cuando las condiciones son óptimas para la observación de otros objetos celestes.
El reconocimiento de Alberti se suma a una tendencia que crece en todo el país.
San Juan es la Capital Nacional del Turismo Astronómico y su Ruta del Cielo recorre destinos imperdibles para descubrir los secretos del Universo en el Parque Nacional El Leoncito (Barreal), el Observatorio Félix de Aguilar y Museo Astronómico Reinaldo Carestia (Chimbas), así como en los miradores astronómicos de Cuesta de Huaco (en RN 150), en el camino al Cerro Siete Colores y en el Cerro Alkazar.
También en las Sierras Azules (Zonda), en el Campo de Estrellas (Albardón) y en el Parque Provincial Ischigualasto (Valle Fértil).
En San Luis, el Parque Astronómico de La Punta y el observatorio Mirador del Cielo en Merlo son puntos de referencia del astroturismo. Mendoza destaca con el Observatorio de Rayos Cósmicos Pierre Auger y el Complejo Planetario Malargüe, mientras que en los Valles Calchaquíes de Tucumán, el observatorio Ampimpa ofrece experiencias que combinan ciencia, naturaleza y gastronomía regional.
Corrientes, con el Proyecto Starlight Iberá en los Esteros del Iberá, y Chaco, con su famosa reserva de meteoritos en Gancedo conocida como el «Campo del Cielo», también se posicionaron como destinos destacados para quienes buscan explorar los cielos.
En la Patagonia, Chubut consolida el astroturismo en varios de sus destinos, como Trelew, cuyo Centro Astronómico ubicado en la zona alta invita a un «Paseo cósmico por el cielo chubutense» desde su observatorio.
Más al norte, Puerto Madryn tiene una prestadora dedicada al astroturismo que organiza excursiones por los campos de Península Valdés para hacer reconocimiento del cielo en áreas sin contaminación lumínica.
En el noroeste de Santa Cruz, en el Parque Patagonia hay un observatorio hecho en piedra, con un diseño inspirado en la geometría sagrada con que los pueblos andinos construían sus ciudades, basada en la observación del cielo y las relaciones matemáticas entre los ejes de la Cruz del Sur.
El astroturismo en Argentina no solo se trata de observar estrellas. En lugares como el Complejo Astronómico El Leoncito o el Observatorio Ñirihuau Arriba en Bariloche, los visitantes también pueden participar en charlas educativas y actividades culturales que explican la relación entre la astronomía y las antiguas civilizaciones que habitaron estas tierras.
Proyectos como el programa «Tape Kue» en Gualeguaychú, Entre Ríos, y las experiencias en torno al Cerro Uritorco en Córdoba, donde la observación astronómica se mezcla con historias sobre OVNIs y leyendas ancestrales, completan la oferta turística de un país que invita a explorar el cosmos desde diversas perspectivas.
En la comarca bonaerense de Sierras de la Ventana (partido de Tornquist) hay también oferta de astroturismo en las localidades de San Andrés de la Sierra y en Sierra de la Ventana.
Con Alberti como la nueva Capital Provincial de la Observación Astronómica, Argentina refuerza su posición como uno de los mejores lugares para disfrutar de esta actividad, que crece en popularidad.
La combinación de cielos despejados, paisajes únicos y una creciente infraestructura astronómica hace que el país sea un destino inigualable para quienes buscan mirar más allá de la Tierra y perderse en la inmensidad del universo.