El presidente Javier Milei aseveró hoy que «la motosierra está más prendida que nunca», puso de relieve que su administración va a “ordenar la macroeconomía, cueste lo que cueste” y reiteró que pese a que su gobierno implementó «el ajuste más grande de la historia de la humanidad», no perdió «un ápice de apoyo social» entre sus votantes.
Las declaraciones del primer mandatario se llevaron a cabo durante el encuentro «Estrategia País» organizado por el Foro Económico Mundial que se desarrolló en el Palacio Libertad, donde Milei remarcó que está “construyendo una nueva Argentina sobre tres pilares fundamentales: una macroeconomía ordenada, anclada en el equilibrio fiscal; un esfuerzo titánico para desregular toda la economía argentina”.
“Estamos corrigiendo el orden macroeconómico, cueste lo que cueste”, dijo y subrayó la implementación de medidas “que sacaron al 90% de la población mundial de la pobreza”.
En ese marco, el líder libertario convocó a los empresarios extranjeros a «retomar el protagonismo que el Estado les robó durante tanto tiempo injustamente» y les afirmó que su gobierno busca «abrirse al mundo, generar oportunidades de inversión y permitirles a los que debe generar riqueza que lo hagan sin ser asfixiados por bota del Estado».
En otro tramo de su discurso, y mientras enumeraba los que consideró logros de su plan económico, planteó que el Riesgo País bajó a 1.100 puntos y confió en “seguir bajándolo porque tarde o temprano, volveremos a ser un país emergente en la calificación crediticia”.
«Hemos llevado adelante el ajuste más grande de la historia de la humanidad y no hemos perdido un ápice de apoyo social. La motosierra sigue más prendida que nunca», enfatizó Milei y criticó a «los políticos brutos e inescrupulosos», contra la «oposición carancho» y los «piqueteros esclavistas».
Luego, destacó que «hay nuevos anuncios de inversiones todos los días y que con el RIGI ya hay 50 mil millones de dólares asegurados» y afirmó que llegó para «poner un cepo al Estado de una vez y para siempre, con una reducción drástica del gasto público».
En ese contexto, criticó a los sectores que «no quieren que nada cambie», a los que calificó de ser «la oposición carancho, que dijo que nos íbamos en enero, después en Semana Santa, en junio y ahora no saben dónde meterse».
«Somos el primer gobierno en décadas en poner las necesidades de los ciudadanos por encima del Estado. Eso es defender las instituciones, la República y a los ciudadanos», indicó y cerró: «No vamos a parar hasta ser el país más libre del mundo, aunque recuperar la confianza no es algo de la noche a la mañana».