La Mesa Nacional del Transporte inició una huelga 24 horas, que involucra la paralización del servicio de trenes, subtes, aviones, taxis, camiones, barcos y la actividad portuaria, pero sin la adhesión de los colectivos, lo que afecta la movilidad de cientos de miles de personas, pese a que los colectivos funcionan con normalidad.
A la jornada de paro a la vez se suman cortes de calles y ollas populares en distintos puntos del país, así como un paro universitario en la provincia de Buenos Aires.
La protesta afecta 263 vuelos de Aerolíneas Argentinas y a 27.700 pasajeros, de los cuales 15 mil ya fueron reubicados, involucra al servicio de pasajeros de corta, media y larga distancia de trenes, además del de cargas; así como a las actividades portuarias, marítimas y de los astilleros.
La medida de protesta también incluye el cese de actividades en los taxis y en todas las líneas de subte de la ciudad de Buenos Aires, mientras que en el transporte de cargas hay cese de actividades en 17 ramas.
Paralelamente, los movimientos sociales -a través de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) – anunciaron 500 cortes de calles con asambleas y ollas populares en todo el país, con epicentro en la Plaza Constitución.
Ayer, el vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó que la medida de fuerza de los gremios de transporte la realizarán «los privilegiados» que «perjudican a los que quieren trabajar».
En la habitual conferencia de prensa realizada en Casa de Gobierno, Adorni confirmó que esta tarde -a las 17- habrá una reunión para evitar el paro del gremio de colectivos (UTA) previsto para este jueves y además señaló que «siempre hay diálogo con los gremios», pero argumentó que «la conciliación la tienen que pedir los privados, así que no es un tema estrictamente de responsabilidad del Gobierno».
«Los gremios que paran son el gremio de Aeronavegantes, de pilotos de Pablo Biró, que se resiste a perder sus privilegios. Sumado al gremio de los Moyano (Camioneros) en defensa de Biró, porque en definitiva son lo mismo porque son grandes defensores de los privilegios de unos pocos en perjuicio de la mayoría de los argentinos», denunció al referirse al paro de hoy.
Por su parte, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) tiene previsto realizar mañana jueves un paro de actividades que afectará el servicio de colectivos en el AMBA en demanda de reclamos salariales.
Desde el Gobierno nacional buscarán desactivar esa medida de fuerza en una reunión que se realizará hoy a las 17 en la Secretaría de Trabajo, según informaron fuentes oficiales.
«Ponemos en conocimiento de los trabajadores y la comunidad en su conjunto que buscamos una justa recomposición hace meses sin recibir ningún ofrecimiento salarial y el día de la fecha finaliza el plazo de conciliación obligatoria», señaló la UTA al anunciar el paro de mañana.
En el texto, el gremio indicó que «el Estado Nacional ha asignado un incremento de las partidas para las empresas destinado al aumento salarial de agosto, septiembre y octubre por $17.877.000.000 y los trabajadores no han percibido en sus salarios nada».
Para la UTA, que lidera Roberto Fernández, «el Estado debe exigir a las empresas para garantizar la protección de los trabajadores y asegurar el funcionamiento del sistema como responsable directo del transporte de pasajeros».