En ese sentido, remarcaron que “se seguirá apostando a un Estado presente que atenúe el impacto de las políticas nacionales sobre las y los bonaerenses y que dé continuidad de la agenda del desarrollo de mediano y largo plazo que tanto esfuerzo costó desplegar en la Provincia, aunados con el diseño de un futuro inclusivo para las y los 17 millones de bonaerenses como objetivo primordial”.
Desde el Gobierno subrayaron que “el objetivo primordial estará en seguir protegiendo a las y los bonaerenses”, por lo que se reforzarán los programas sociales (especialmente los vinculados a alimentos, como el SAE y MESA); la salud (cobertura de medicamentos y vacunas, como es el caso de la del dengue); la educación (ampliación de la obligatoriedad de la educación inicial desde los 3 años; mantener la jornada completa; extensión del programa Puentes, entre otros); y la seguridad (ampliando y mejorando el equipamiento y tecnología; y la formación de las y los agentes).
En paralelo, se destacó desde el Ejecutivo que “se continuará contemplando la perspectiva de género transversal, para seguir acortando brechas de desigualdad en la Provincia” y se indicó que se trata de la primera ley de leyes “con perspectiva ambiental transversal”.
La obra pública seguirá siendo un eje prioritario para la Provincia y desde la administración bonaerense resaltaron que “se maximizarán las fuentes de financiamiento para proyectos específicos, entre las que se encuentran los créditos de organismos multilaterales de desarrollo”.
De ese modo, en el presupuesto se hará eje en la inversión en infraestructura escolar, de salud, habitacional, vial e hídrica, “para continuar el proceso de desarrollo y la integración de los bonaerenses”.
“Asimismo, se redoblarán los esfuerzos para desplegar políticas de acompañamiento a los sectores productivos, claves en la generación de empleo, y en apuntalar especialmente a las pymes bonaerenses”, se señaló.
El miércoles pasado, López adelantó los puntos centrales de ambos proyectos en una reunión con el presidente de la Cámara de Diputados, Alejandro Dichiara; los jefes de los bloques de Unión por la Patria en Diputados y el Senado, Facundo Tignanelli y Teresa García, respectivamente; y el presidente de la Comisión de Presupuesto de Diputados, Juan Pablo de Jesús.
Se espera que el martes las iniciativas tomen estado parlamentario en una sesión especial convocada para ese propósito, y luego se inicie el análisis en comisiones. Como es habitual, se llamará a distintos ministros y al titular de la Agencia de Recaudación (ARBA), Cristian Girard, para que expliquen a diputados y senadores cómo se destinarán los recursos a cada área.
En cuanto a la Ley Impositiva, ARBA anunció que para los contribuyentes del Impuesto Automotor e Inmobiliario Urbano se mantendrán las bonificaciones por buen comportamiento tributario, otorgando un 5% de descuento a quienes no acumulen deudas y un 10% por pago anual, que se sumarán a los beneficios vigentes.
Para el Impuesto Inmobiliario Rural, las bonificaciones aplicarán por buen cumplimiento, adhesión a débito automático y vinculación de la partida con el Cuit del contribuyente ante ARBA.
Sin mayoría propia, el oficialismo necesita el apoyo de sectores opositores para aprobar estas iniciativas, quienes a su vez presionan para incluir temas como la implementación de la Boleta Única de Papel y mayores fondos para municipios afectados por la reducción de recursos nacionales. Las internas dentro del peronismo también podrían agregar complicaciones a las negociaciones.
Este año, Kicillof debió gestionar con el Presupuesto 2023 prorrogado, dado que el gobierno nacional no presentó pautas macroeconómicas para 2024.