El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se pronunció con dureza sobre la implementación de la boleta única en el sistema electoral bonaerense, un cambio al que se opone y que, según sus palabras, complicará el proceso electoral de 2025.
“Hubo un cambio intempestivo, involuntario para nosotros, al que nos hemos opuesto porque es complejo para la provincia”, afirmó Kicillof en conferencia de prensa, y agregó: “Estamos en emergencia electoral por una decisión empujada por Javier Milei, que implica un desdoblamiento de facto entre las elecciones nacionales y provinciales”.
El gobernador explicó que el proyecto aprobado por el Congreso obliga a que “la votación sea en urnas separadas” y que “las boletas nacionales no se podrán anexar a las boletas provinciales, concejales y consejeros escolares, aun si las elecciones son el mismo día”. Según Kicillof, esta situación implicará “mayores costos, problemas logísticos y el doble de urnas”, y criticó al Congreso por aprobar el cambio “sin consultarnos”.
Kicillof también mencionó posibles problemas de inconstitucionalidad en la implementación de la boleta única, al indicar que “la Constitución exige que aparezcan los nombres de todos los candidatos, mientras que esta ley solo permite mostrar cinco nombres”. Además, cuestionó la efectividad del sistema, al recordar los problemas en la Ciudad de Buenos Aires en la última elección: “Fue un desastre; había dos sistemas distintos y la gente no entendió nada, había largas colas y se retiraban. Con dos boletas y dos urnas, sería un caos total si se aplica en nuestra provincia. Si las elecciones fueran el mismo día, tendríamos este problema, si fueran en días distintos, habría 4 votaciones».
El futuro
«Vamos a buscar el mal menor. Dada la decisión inconsulta que se votó en el congreso. Si hiciéramos elecciones separadas para que los electores puedan votar bien, sería un despliegue de logística, costos. Lo tendría que organizar la junta electoral bonaerense por primera vez. No es algo deseado por nosotros. Sino que es cómo atajamos este quilombo, para que la gente pueda votar y sepa qué se vota», dijo.
Ante este escenario, Kicillof aseguró que desde la provincia “vamos a intentar hacer lo imposible para que este sistema no ponga en riesgo el proceso electoral y que los bonaerenses puedan votar de manera práctica, rápida y clara”. También subrayó que el cambio electoral no es deseado por su gestión, sino una medida impuesta que pone a la provincia en una situación de vulnerabilidad: “La provincia es víctima de una decisión inconsulta, y si las elecciones se hicieran en días distintos, implicaría aún más costos y despliegue logístico. El Poder Judicial nos dice que va a ser un desastre, sea con dos urnas distintas el mismo día, o en dos días distintos, son 4 votaciones».
Por último, Kicillof criticó que no se haya consultado a la provincia, pese a que representa el 40% del padrón nacional y cuestionó los motivos de fondo de esta reforma: “Nunca hubo problemas con el sistema actual; nunca nadie denunció fraude. Ya tenemos transparencia. Este cambio no tiene virtudes y es puramente una conveniencia electoral. La elección se vuelve más cara y problemática. Si hay un desastre, no será culpa de la provincia, sino de Milei, que impuso un sistema que no funciona en ningún lado. Inventaron un sistema que no funciona en ninghn lado contra un sistema que funcionó bien siempre».
Fuentes del gobierno bonaerense indicaron que a partir de conversaciones que se mantienen con representantes judiciales, se estima si se desdoblaran las elecciones, costaría unos 100 mil millones de peso costear las generales y las PASO.