La Cámara de Senadores bonaerense sancionó hoy la ley de desarrollo productivo y fomento de inversiones que fue enviado a la Legislatura provincial por el gobierno de la provincia de Buenos Aires.
La iniciativa, que había sido aprobada en Diputados el pasado 25 de septiembre, fue sancionada esta noche en el marco de una sesión especial convocada por el Senado y estuvo acompañada por el peronismo y los 3 legisladores ex LLA. En tanto, el bloque de los los radicales se abstuvo, mientras que LLA oficial y el PRO votaron en contra.
Al elevar el proyecto, el gobernador Kicillof había planteado que el régimen acompaña a quienes «invierten para generar valor agregado y empleo de calidad, apunta a generar proveedores locales, a incluir tecnologías, a diversificar la matriz productiva, a aumentar y sustituir importaciones, y a generar equidad».
La ley establece que el ingreso de los proyectos al régimen de inversión se analizará para su aprobación o rechazo “en base a su contribución al desarrollo productivo, económico y social de la provincia” y se puntualizó que el plazo para presentar las propuestas será de dos años a partir de la entrada en vigencia de la norma.
Esa discrecionalidad que permite la norma y la no adhesión al RIGI nacional fueron los principales argumentos que esgrimieron la mayoría de los bloques opositores para no votar la ley.
Los proyectos elegibles serán aquellos de radicación de plantas o inversiones nuevas, ampliación de planta o de instalaciones existentes.
Para ello habrá exenciones fiscales parciales sobre los impuestos de Ingresos Brutos, Inmobiliario y Sellos; y se les brindará estabilidad fiscal de hasta 30 años a quienes adhieran al régimen.
También establece que los proyectos se segmentarán en tres grupos, de acuerdo al monto de la inversión (hasta 50 millones de dólares, mayores a 50 millones y menos de 200 millones) y se señaló que habrá beneficios adicionales en base al cumplimiento de determinadas condiciones como el incremento de los puestos de trabajo; la localización en zonas de ingresos bajos y parques industriales; las políticas de género; la innovación tecnológica; la sostenibilidad ambiental; la sustitución de importaciones y el incremento de las exportaciones.