El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, participó de la jornada preparatoria del IV Congreso Estado Presente: «Violencia de género, Consumos Problemáticos y Salud Mental. Nuevos desafíos de las intervenciones» en la Facultad de Psicología de la UNLP, donde pidió «seguir dando la batalla cultural».

«Desde el Gobierno nacional quieren que pensemos que no existe la desigualdad de género, que estemos convencidos de que la violencia de género no tiene nada de especial. Por más que cierren el Ministerio de las Mujeres, van a tener que enfrentarse a millones de mujeres que luchan por sus derechos», enfatizó el mandatario en su discurso.

Planteó el economista que en el exterior se reconoce la lucha de las mujeres argentinas, pidió «continuar dando la batalla cultural» y resaltó: «En los territorios y en la militancia, nosotros somos mayoría».

«La universidad pública, en todo el país y en la provincia, se ha convertido en un espacio de Estado presente y de derechos. Nos encontramos defendiendo la lucha por los derechos de las mujeres y de la educación pública, gratuita y de calidad», comenzó el gobernador.

Resaltó que desde su administración se tomó «la decisión correcta de sostener el ministerio de Mujeres cuando, a nivel nacional los estaban cerrando», criticó «las políticas de abandono» al que somete Javier Milei a la población, enumeró: «Han suspendido programas, líneas, recursos, han echado gente» y, como contrapartida, recordó que en la provincia se fortaleció la línea 144.

Expuso que, en el terreno de la comunicación, «se vienen degradando los lenguajes» y existe una lógica de «sometimiento» porque se «limita la capacidad de expresión y difusión, pero además la capacidad de discusión y confrontación del campo popular».

En ese marco, Kicillof resaltó que «la red social más poderosa que hay es la de la militancia política» y pidió reflexionar en torno a «quiénes son los verdaderos dueños de este proyecto de país, qué proponen y qué orquestan detrás de la imagen de Milei».

«El desafío es sostener otra agenda que sea reactiva y contraria a cada uno de los desastres. Nuestra agenda le da densidad a los sectores populares que llevan adelante y desarrollan la resistencia», completó y añadió: «El Gobierno nacional quiere un modelo de país de saqueo de recursos naturales y de timba financiera, un país que excluye y rechaza la historia y la cultura Argentina».