El Poder Ejecutivo Nacional oficializó el Decreto 35/2025, que introduce modificaciones al Código Alimentario Argentino (CAA) con el objetivo de desburocratizar los trámites vinculados a la exportación e importación de alimentos.
La norma fue publicada este lunes en el Boletín Oficial y modifica el Decreto 2126/1971, que regula el marco alimentario vigente en el país.
La medida elimina requisitos duplicados para productos importados provenientes de países con altos estándares de vigilancia sanitaria. También flexibiliza las condiciones de registro para exportaciones, permitiendo que los alimentos cumplan con las normativas del país de destino, siempre a opción del exportador.
El Decreto destaca que estas modificaciones buscan incentivar el comercio internacional y reducir costos asociados a procesos burocráticos redundantes. “Los trámites relacionados con la exportación de alimentos que fijan requisitos superiores a los de los países de destino y aquellos vinculados a la importación de alimentos provenientes de países con estándares asimilables o superiores devienen innecesarios”, señala el texto oficial.
Tras la publicación del Decreto, el ministro de Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, aseguró que la medida “marca un avance hacia una mayor libertad económica y fomenta la competitividad del sector alimentario argentino en los mercados internacionales”.
Consideró que se trata de una «revolucionaria desregulación en la exportación-importación de alimentos», apuntó que se pretende obtener «alimentos más baratos para los argentinos y más alimentos argentinos para el mundo» y remarcó que «por el lado de las importaciones se establece que alimentos con certificación en países de alta vigilancia podrán entrar sin restricciones al país y serán automáticamente incorporados al Código Alimentario Argentino».
«Se eliminan las obligaciones de registrar y autorizar: muestras, productos, establecimientos, depósitos, utensilios y envases (32 hojas de trámites). VLLC!», dijo.
Luego, expuso: «Para la exportación levantamos todas las mochilas que le imponía el Estado argentino a nuestros productores de alimentos. De ahora en más no podrá pedirles nada, y solo estará para emitir los certificados que el productor le requiera por ser requerimientos del país importador. El Estado deja de molestar para ponerse al servicio del productor».
El funcionario continuó: «En estos meses innumerables empresas nos han comentado las increíbles peripecias que tenían que sortear para satisfacer requerimientos locales que no eran requeridos por el mercado destino» y graficó: «A un productor que necesitaba certificar una muestra para ver si podía abrir el mercado de EEUU le pedíamos que primero montara la fábrica».
«A vendedores de ajo que se iba a usar para hacer pasta en Asia les hacíamos medir el tamaño de cada cabeza (sic). En fin…. El mandato de Javier Milei es el de sacar al Estado del medio y facilitar la producción. VLLC!», cerró.