Terminaron de velar a Kim Gómez y su familia pide justicia: “Nos destrozaron la vida”

Familiares y amigos despidieron a Kim Gómez, la niña de 7 años asesinada en un brutal intento de robo en La Plata, y luego del velatorio y con un clamor unánime de justicia.
Antes de salir hacia el Cementerio de la capital bonaerense, una vez finalizado el velorio de la nena, su papá habló con la prensa y lanzó un desesperado pedido. «Les voy a pedir un favor a todos, por favor: hagamos algo», imploró el hombre, entre lágrimas.
«Miren lo que es esto», dijo Marcos Gómez, quien estaba acompañado por su hermano y agregó: «Somos gente buena, gente laburante. Nos destrozaron, nos destrozaron, nos hicieron mierda. La tengo a mi vieja muriéndose, la tengo a la mamá de mi nena muriéndose y a la otra abuela. A mi viejo. Todos los amigos. Miren lo que es esto. ¿A ustedes les parece justo? ¿les parece justo?».
Con un llanto desconsolado, el papá de la pequeña que murió tras ser arrastrada durante más de diez cuadras luego de que dos delincuentes de 14 y 17 años le robaran el auto a su mamá, en la esquina de 72 y 25, preguntó: «¿Cómo se pueden meter con una criatura? ¿cómo se pueden meter y no les importa nada?».
En medio de su conmoción, Gómez contó que había pasado toda la noche llorando, viendo videos y fotos de su hija: «No sé, estaba como en shock», explicó y luego agregó que en la mañana de este jueves lo había llamado el papá de uno de los menores, para pedirle disculpas.
«La verdad que le quiero dar la oportunidad», dijo y mirando a la cámara, agregó: «Pero te quiero dar la oportunidad para que vengas, que vengas y que me enfrentes. Quiero que me mires a la cara y ver si sos sincero con lo que me dijiste hoy».
«Te voy a dar la oportunidad, pero tené coraje. Tené coraje para enfrentarme. Tené coraje loco: tu hijo me la mató. Tu hijo me la mató. Entonces tené coraje y vení a enfrentarme. Enfrentá mi dolor. Quiero que vengas, que des la cara», insistió.
«Ahora nos vamos al cementerio. Quiero que vayas, loco, a despedir a mi hija», cerró.