A pesar del consenso generalizado sobre la necesidad de evitar que los bonaerenses voten tres veces en 2025, la suspensión de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en la provincia de Buenos Aires sigue sin definirse. Las primarias están convocadas para el 13 de julio y, para anularlas, se necesita una ley que apruebe la Legislatura. Pero ese acuerdo todavía no existe.

El lunes pasado, el gobernador Axel Kicillof tomó la decisión de desdoblar las elecciones provinciales y fijarlas para el 7 de septiembre. Lo hizo con dos objetivos: provincializar la campaña y evitar complicaciones derivadas de la Boleta Única de Papel que regirá en las elecciones nacionales. Además, presentó un proyecto para suspender las PASO en territorio bonaerense.

La medida no cayó nada bien en el sector que responde a Cristina Fernández y Máximo Kirchner. Desde el Instituto Patria consideran que hubiera sido mejor unificar la elección de legisladores provinciales, concejales y consejeros escolares con la de diputados nacionales. Argumentan que eso habría fortalecido una campaña común para confrontar con el modelo del presidente Javier Milei.

Las tensiones generadas dentro de Unión por la Patria (UP) a partir del desacople de las elecciones y la resistencia de la oposición a involucrarse en la disputa del peronismo hacen que el escenario legislativo sea incierto y, mientras tanto, las PASO siguen vigentes.

Los proyectos presentados

En la Legislatura provincial hay ocho proyectos presentados por las distintas bancadas para poner en pausa las primarias este año. Dentro del peronismo, las iniciativas son cuatro.La primera fue la elaborada con el aval del gobernador por eldiputado provincial Rubén Eslaiman, del Frente Renovador. En noviembre de 2024, el legislador massista elevó un proyecto para suspender temporalmente las PASO en 2025.

Luego, los diputados kicillofistas –Susana González, Lucía Iañez, Laura Aloisi, Ana Luz Balor, Mariana Larroque, Liliana Pintos y Gustavo Pulti– presentaron el 19 de marzo una propuesta para pausar las PASO por única vez este año. Además, agregaron modificaciones de los plazos del calendario electoral, extendiendo la anticipación para la convocatoria a elecciones a no menos de 100 días, el reconocimiento de alianzas hasta 80 días antes, la presentación de listas con 70 días de anticipación y la oficialización de boletas con al menos 50 días de antelación.

Días después de ingresada esa iniciativa, la senadora provincial María Teresa García, alineada con el kirchnerismo, presentó un nuevo proyecto para que las elecciones provinciales se celebren en la misma fecha que las nacionales. En ese texto se propuso la suspensión de las PASO en la provincia y la convocatoria a elecciones en concurrencia con las nacionales.

Desde la Casa de Gobierno interpretaron ese movimiento como un intento de avanzar sobre facultades que, según el artículo 144 de la Constitución bonaerense, corresponden exclusivamente al gobernador. En otras palabras, consideraron que fue un «golpe institucional» al mandatario.

Ante la falta de acuerdo en torno al tema, el lunes pasado,Kicillof anunció el desdoblamiento y presentó un proyecto propio por el Senado para suspender las PASO y adecuar los plazos electorales a la normativa nacional.

Sin votos, ni acuerdos

La interna sigue abierta. Mientras el kirchnerismo busca que prospere el texto de García, el oficialismo trabaja en conseguir respaldo para el proyecto de Kicillof.

“Conviven dos decretos: el de convocatoria a las PASO y el de convocatoria a la general. El gobernador mandó un proyecto para suspender las primarias y hacer caer el primer decreto. Nosotros queremos suspender las PASO y hacer caer los dos decretos para que los bonaerenses vayan a votar un solo día”, planteó el presidente del bloque de UP en Diputados, Facundo Tignanelli en declaraciones a la agencia Sputnik.

Desde el entorno del gobernador advirtieron que la semana próxima impulsarán el tratamiento de la iniciativa propia: “Llamaremos a sesión y si entorpecen el tratamiento del proyecto, serán ellos —los legisladores de La Cámpora— los que tendrán que poner la cara para explicar por qué se cayó y por qué los bonaerenses tienen que ir a votar tres veces”, expresaron desde el kicillofismo.

Tanto en el Senado como en Diputados admiten: “Nadie quiere las PASO, pero no las pueden sacar. La fecha de la elección ya la puso Axel. Pero si no hay acuerdo político de cómo van a conformarse las listas, no va a progresar ninguna iniciativa porque ni Verónica Magario -titular del Senado- no tiene los números para tratar la voluntad de Kicillof, ni La Cámpora para la de Teresa”.

Sin mayoría propia, ninguna de las iniciativas avanza y ambos sectores necesitarán de las voluntades de la oposición. Pero desde el PRO, La Libertad Avanza y la UCR afirman que evitarán involucrarse en la interna del peronismo y aportarán sus votos recién una vez que se pongan de un acuerdo en el PJ.

Algunos ya anticipan que, ante la falta de consensos, las PASO podrían terminar siendo el único mecanismo posible para ordenar candidaturas dentro de UP. Así, el territorio más poblado de la Argentina se encamina, por ahora, a un escenario con tres votaciones: PASO el 13 de julio, elecciones provinciales el 7 de septiembre y generales nacionales el 26 de octubre. El tiempo corre y el final sigue siendo incierto.