El cónclave reunido en el Vaticano para elegir al nuevo pontífice tras la muerte del papa Francisco emitió este jueves una nueva fumata negra, en señal de que los cardenales aún no alcanzaron consenso sobre quién será el próximo líder de la Iglesia Católica.
Desde las primeras horas de la jornada, un denso humo negro emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina, lo que indicó que en la votación matutina no se logró reunir los dos tercios necesarios -equivalente a 89 votos sobre 133 electores- para proclamar al nuevo papa.
La Plaza de San Pedro, colmada de fieles y turistas desde temprano, recibió la señal con una mezcla de expectativa y resignación. Se espera que esta tarde se realicen otras dos votaciones en busca de un acuerdo.
El cónclave comenzó el miércoles 7 de mayo por la tarde con una primera votación que también resultó fallida. Según lo establecido, se pueden realizar hasta cuatro votaciones por día -dos por la mañana y dos por la tarde- hasta que se logre consenso.
Francisco falleció el lunes 21 de abril a los 88 años. Fue el primer papa latinoamericano y su pontificado se extendió por más de una década, marcado por reformas, gestos de cercanía con los sectores más postergados y una mirada pastoral sobre los desafíos globales.
Aunque no existen candidaturas oficiales, algunos cardenales son considerados “papables” por su trayectoria pastoral y proyección internacional. De los 133 cardenales habilitados para votar, 108 fueron nombrados por el propio Francisco, lo que podría influir en la continuidad de su legado.
La palabra “cónclave” proviene del latín cum clave («con llave») y remite al encierro tradicional de los cardenales en un espacio cerrado, con el fin de preservar la confidencialidad del proceso y evitar presiones externas. Aunque hoy esa práctica es simbólica, conserva su valor litúrgico y ritual.
En los últimos cinco cónclaves, tres papas fueron elegidos en el segundo día: Juan Pablo I, Benedicto XVI y el propio Jorge Bergoglio, lo que mantiene viva la expectativa de que este jueves pueda surgir finalmente el nombre del nuevo sumo pontífice.