Con los primeros datos oficiales sobre la mesa, Salta vivió este domingo una noche de contrastes y celebraciones paralelas tras las elecciones provinciales de medio término. Mientras el oficialismo que responde al gobernador Gustavo Sáenz se aseguró la mayoría de las bancas en ambas Cámaras de la Legislatura, La Libertad Avanza se impuso en la ciudad Capital y logró quedarse con la senaduría del principal departamento electoral de la provincia.
“Yo no sé cómo se leen las elecciones provinciales de medio término. Si de 12 senadores que se elegían ganamos 11, creo que ganamos. Y si de 30 diputados ganamos 20, creo que ganamos. No sé”, ironizó Sáenz desde el escenario, buscando ponderar el resultado global, aunque sin ocultar cierto malestar por la derrota en el distrito capitalino.
Con el 35,04% de los votos, Roque Cornejo Avellaneda se impuso en la elección para senador por la Capital, superando al candidato del oficialismo Bernardo Biella, que obtuvo el 30,59%. Mucho más atrás se ubicaron Guido Giacosa (Frente Justicialista, 6,53%), Matías Posadas (Juntos, 5,14%), Claudio del Plá (Frente de Izquierda, 4,28%) y José Miguel Gauffín (Cambiemos, 3,85%).
En ese clima de polarización, Sáenz apuntó también contra los sectores libertarios que horas antes habían denunciado presuntas irregularidades en el proceso electoral. “Decían que había fraude. Se ve que en Capital no pasó”, lanzó con ironía, en un mensaje que también buscó enfatizar el respaldo logrado en el interior provincial. “No se puede ganar todo. Vamos a seguir peleando. Si la Argentina no empieza y termina en la General Paz, lo mismo en la provincia”, señaló.
La jornada también dejó un mensaje dirigido al kirchnerismo, que quedó relegado al tercer lugar y sin representación legislativa. “Les mandamos un saludo grande a los que nos intervinieron a un mes de la elección. No sacaron un solo diputado”, expresó el gobernador, en referencia a la intervención del PJ salteño ordenada por la conducción nacional del partido, tras el apoyo de los legisladores saencistas al oficialismo nacional en el Congreso.
En paralelo, el búnker libertario en la Capital fue escenario de euforia y discursos encendidos. “¡Vamos a seguir peleando para que en toda la provincia se escuche el grito sagrado de la libertad!”, exclamó Cornejo Avellaneda, entre aplausos y cánticos. La diputada Emilia Orozco, presentada por Alfredo Olmedo, celebró el resultado como un “batacazo” y nacionalizó el mensaje: “Hicimos una gran elección en toda la provincia. Y el domingo tenemos que ganar la Ciudad con el mejor vocero de la historia”, dijo en alusión a Manuel Adorni.
Además del senador por la Capital, La Libertad Avanza logró ingresar nueve diputados en toda la provincia, mientras que una banca fue para Salta Libre, un armado violeta sin vínculos formales con la dirigencia nacional libertaria. Ni el Frente Justicialista, ni el PRO ni la UCR lograron representación legislativa.
Hasta pocos días antes del cierre de listas, parecía encaminado un acuerdo tácito entre la Casa Rosada y el oficialismo provincial para transitar la elección sin sobresaltos, pero finalmente La Libertad Avanza decidió presentar listas en todos los departamentos y el tramo final de la campaña se tensó con denuncias cruzadas.
La disputa electoral abrió interrogantes sobre el vínculo entre el gobernador y el Gobierno nacional, en un contexto en el que los libertarios buscarán consolidarse como alternativa de poder de cara a 2027. También quedó flotando la incógnita sobre si Sáenz intentará competir por un nuevo mandato: durante su primera gestión impulsó una reforma constitucional que limitó la reelección a un solo período, aunque no está del todo saldado si ese conteo comenzaría a regir desde su actual mandato, iniciado en 2023.