El clima interno en el peronismo bonaerense volvió a tensarse, esta vez con epicentro en las redes sociales. El diputado provincial Rubén Eslaiman, referente clave de Sergio Massa en la Legislatura, lanzó durísimas críticas al gobernador Axel Kicillof por el manejo del paquete económico que busca aprobar la gestión provincial. Las declaraciones provocaron una inmediata reacción de la legisladora Susana González, cercana al mandatario y al intendente Mario Secco, quien le respondió con ironía por X (exTwitter).
Todo comenzó tras la aprobación del nuevo calendario electoral, que trajo una momentánea calma a las tensiones internas. Pero apenas concluyó la sesión, Eslaiman desató una verdadera tormenta con declaraciones explosivas:
“No nos van a llevar a patadas en el culo con proyectos que se les ocurren a ellos cuando están al pedo”, lanzó, en referencia a los proyectos enviados por el Ejecutivo.
El diputado del Frente Renovador se mostró visiblemente molesto por el pedido de endeudamiento por el equivalente a 1045 millones de dólares y por las emergencias requeridas hasta 2026. En una entrevista con Provincia Noticias, no se guardó nada: acusó al gobernador de montar “una fábula” sobre la Legislatura y de haber ignorado los planteos de la oposición. “Basta de mentiras, me tiene las pelotas por el suelo, inventando. Todo tiene un límite, me pudrió”, disparó.
Además, responsabilizó al equipo más cercano de Kicillof por la falta de acuerdos: el ministro de Economía, Pablo López; la secretaria general, Agustina Vila; y el ministro de Gobierno, Carlos Bianco. También advirtió sobre una posible ruptura del frente oficialista si el mandatario insiste en avanzar solo: “Él va a ser el artífice y el culpable de la derrota de Unión por la Patria”.
La diputada González, una de las voces más firmes del kicillofismo en la Legislatura, no dejó pasar las acusaciones. Desde su cuenta en X, lanzó un mensaje directo al corazón del massismo:
“¿Qué disonante, no? Siente que su gobernador los lleva a patadas en el culo, pero con (María Eugenia) Vidal lo ponía tranquilo, sentía que debía darle gobernabilidad”, escribió.
La réplica de Eslaiman llegó en el mismo tono desafiante. “Ay, Susana González… ¿Hablás desde un armado que tiene funcionarios e intendentes de Vidal? Escondé a Echarren… Escondé a Alegre… Escondé a… ¿Querés que siga?”, retrucó, sumando nombres y pasando factura por las alianzas que, según él, también conviven en el espacio del gobernador.
El cruce siguió con más dardos. González lo acusó de haber votado sin objeciones los presupuestos de la exgobernadora Vidal, a lo que Eslaiman respondió que también acompañó los de Kicillof, aunque advirtió que el actual no se aprobó porque el Ejecutivo se negó a modificar el reparto del fondo municipal, uno de los puntos más tensos de la negociación.
Mientras tanto, el gobierno bonaerense mantiene el silencio. Esta mañana, el ministro Pablo López se presentó en la Cámara de Diputados para defender el proyecto y explicar los alcances del pedido de endeudamiento, sin referirse públicamente a los cruces entre los legisladores.
Con la interna nuevamente al rojo vivo, el peronismo bonaerense transita un momento de los ánimos caldeados.
