Luego de la extinción de los focos ígneos a fines de abril y con el reinicio paulatino de actividades en las zonas afectadas por los incendios que durante tres meses afectaron distintos parques nacionales de la Patagonia, la Administración de Parques Nacionales resolvió modificar el marco regulatorio vigente en relación al uso del fuego en áreas protegidas.
A través del Boletín Oficial, el Gobierno dejó sin efecto las restricciones impuestas durante la emergencia forestal mediante la Resolución 126/2025. La normativa deroga los documentos 7/2025 y 125/2023, que habían prohibido en forma total el uso del fuego en los parques nacionales Lanín, Nahuel Huapi, Lago Puelo y Los Alerces.
Durante el período crítico, esas disposiciones habían suspendido las autorizaciones para realizar quemas controladas e incluso restringían las excepciones previamente permitidas para campamentos organizados bajo gestión de prestadores turísticos habilitados. La nueva medida restituye esas facultades, aunque establece condicionamientos.
En este sentido, la resolución aclara que toda autorización para el uso del fuego en jurisdicción de Parques Nacionales deberá contar con la evaluación favorable de la Dirección de Lucha contra Incendios Forestales y Emergencias, conforme al procedimiento estipulado por la Resolución 210/2006 del Directorio del organismo, que regula las quemas prescriptas.
La flexibilización fue dispuesta en función del cambio de estación y el inicio de la temporada de bajo riesgo, según las previsiones del Servicio Meteorológico Nacional.
La decisión fue adoptada pocos días después de que el Gobierno de Neuquén y el Comando Unificado del Parque Nacional Lanín declararan extinguido el incendio que afectó ese parque.
En esa jurisdicción, las llamas consumieron unas 22.100 hectáreas, con el Valle Magdalena entre las zonas más perjudicadas. De acuerdo con un relevamiento de Greenpeace, el total de superficie arrasada por los incendios forestales en la región alcanzó las 31.722 hectáreas, cifra que cuadruplica la registrada en el mismo período del año anterior.
El relevamiento, que incluyó imágenes satelitales y observación en territorio, destacó particularmente la situación en Neuquén, Río Negro y Chubut.
El avance del fuego arrasó con amplias superficies de bosques andino-patagónicos durante la primavera y el verano.
En febrero, el incendio en la zona del lago Los Manzanos, en el Nahuel Huapi, afectó más de 11.000 hectáreas, avanzó por el valle del río Manso Medio y llegó hasta el istmo entre los lagos Martín y Steffen. También resultaron comprometidas áreas cercanas a los lagos Hess y Roca, y sectores próximos a la frontera con Chile.
En paralelo, en refugios del Área Natural Protegida Río Azul-Lago Escondido, en Río Negro, se evacuaron 23 turistas, mientras que otros 123 se autoevacuaron. Uno de los focos que afectó la localidad de El Bolsón provocó el fallecimiento de un residente.
Los incendios demandaron más de tres meses de tareas de control, con la participación de unos 200 brigadistas, personal del Servicio Nacional de Manejo del Fuego, medios aéreos del Ejército Argentino y guardaparques.
En línea con esta resolución, la Administración de Parques Nacionales prorrogó también, mediante la Resolución 127/2025, la entrada en vigencia del nuevo Reglamento de Guías de Áreas Protegidas Nacionales.
La normativa, que había sido modificada por las resoluciones 61 y 66 del corriente año, prevé capacitaciones específicas para el personal de uso público y debía comenzar a regir en marzo. No obstante, por cuestiones logísticas y administrativas, el organismo postergó su implementación en un plazo estimado de 45 días.
