A través del Decreto 351/2025 publicado este viernes en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional dispuso la transformación del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG), que pasará de ser un organismo descentralizado a uno desconcentrado bajo la órbita de la Secretaría de Innovación, Ciencia y Tecnología de la Jefatura de Gabinete de Ministros.
El Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) es un archivo público y sistemático de material genético y muestras biológicas de familiares de personas secuestradas y desaparecidas durante la última dictadura militar en Argentina.
La medida publicada hoy forma parte del proceso de reorganización del Estado encarado por la actual administración con el objetivo de reducir el gasto público y optimizar la gestión estatal.
La decisión se enmarca en las facultades delegadas al Poder Ejecutivo por la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, que declaró la emergencia pública en diversas materias por un año y habilitó la reforma de organismos del Estado.
Según se detalla en los considerandos del decreto, actualmente existen 111 organismos en la Administración Pública Nacional —40 desconcentrados y 71 descentralizados—, con 477 autoridades superiores y una dotación de agentes que, solo en los descentralizados, creció de 35.481 en 2010 a 88.095 en 2024.
Esa expansión “evidencia un incremento sustancial” y motivó la evaluación de fusiones y transformaciones de estructuras estatales.
En ese contexto, la Jefatura de Gabinete propuso modificar el estatus del BNDG para “reducir el gasto público sin afectar las competencias asignadas”, entre ellas la obtención y análisis de información genética para esclarecer casos de delitos de lesa humanidad y conflictos vinculados a la filiación.
La normativa también introduce cambios a la Ley 26.548, adecuando el marco jurídico del organismo a su nueva condición desconcentrada. A partir de ahora, su conducción estará a cargo de un Director General Técnico y un Subdirector Técnico, ambos profesionales con experiencia en Genética Forense, designados por concurso público y con mandatos de cuatro años, prorrogables.
El decreto establece además que se mantendrán los cargos, personal y unidades organizativas actuales hasta tanto se apruebe la nueva estructura interna del BNDG.
La medida, que fue impulsada por el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, se inscribe en la política de “reordenamiento administrativo” y “simplificación organizativa” que lleva adelante el Poder Ejecutivo desde el inicio de su mandato.
Fundado por ley en 1987, este organismo pionero y único en el mundo fue creado para ayudar a restituir la identidad de niños y niñas nacidos en cautiverio y apropiados por el terrorismo de Estado.
Con sede propia desde 2009, el BNDG se consolidó también como referente en la resolución de casos de filiación no vinculados a delitos de lesa humanidad, en una época en la que los análisis genéticos aún no se realizaban de forma masiva.
Desde su creación, el Banco ya permitió la identificación de 139 nietos y nietas mediante el uso del Índice de Abuelidad, una herramienta clave en la restitución de la identidad biológica en casos relacionados con crímenes de lesa humanidad. Además, más de 2.000 familias lograron reencontrarse gracias a su trabajo en otras causas vinculadas a la pérdida de identidad.
El organismo recibe alrededor de 1.200 consultas al año y cuenta con una base de datos total de más de 15.000 personas que dudan de su identidad. También posee un registro específico de 500 madres vulneradas entre 1974 y 1983, con el que ya se lograron 50 reencuentros con hijos e hijas.
El BNDG no solo aporta verdad y reparación a quienes fueron víctimas del plan sistemático de apropiación de menores, sino que también sostiene una tarea de enorme impacto social y científico que ha sido reconocida a nivel internacional.
