El vocero presidencial, Manuel Adorni, señaló que al Gobierno no le preocupa que haya una “reacción diplomática” de la administración de Pedro Sánchez tras el conflicto abierto luego de los dichos del presidente Javier Milei.
“No nos preocupa la reacción diplomática porque no hay razón para que la haya. Sería irracional que ocurra”, expresó el funcionario en la habitual conferencia de prensa luego de que desde la administración española prometieran “respuestas” de no haber pedido de disculpas.
En la misma línea, indicó que “si el Presidente o los funcionarios españoles se quieren hacer cargo no es un problema de nuestra República». «Al que le quepa el sayo que se lo ponga», subrayó.
Para Adorni, el mandatario “no hizo mención a nadie en particular” durante su discurso en Europa Viva 2024, acto de Vox en Madrid, en el que acusó de “corrupta” a Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez.
“Respecto a las llamativas e impulsivas amenazas del Ministro de Asuntos Exteriores del Reino de España, aclararles que no entendemos el motivo de su resquemor”, alertó Adorni, y añadió: ”Llama poderosamente la atención que se pongan en tensión las relaciones entre dos países históricamente hermanados por una decisión poco meditada».
Asimismo, reafirmó: «Confiamos en que, superadas las instancias electorales en Europa, podamos reconducir las relaciones”.
«El Gobierno argentino insta a que los funcionarios del Reino de España pidan disculpas por los agravios que se le endilgaron al presidente Milei, entre ellos el de consumir sustancias, el de ser un gobierno del odio, un ejemplo de negacionismo y el de atentar contra la democracia”, remarcó.
El funcionario descartó comunicación con Sánchez al tiempo que aclaró que Milei “jamás pondría en riesgo ninguna relación diplomática con ningún país”, e insistió en que los entredichos «nada tienen que ver con la relación diplomática».
«Seríamos muy gustosos de que proporcionalmente le hagan el planteo a Sánchez de todas las barbaridades que han dicho sus ministros y él mismo y de los errores que han cometido en materia de involucrarse en la política interna de otros países”, concluyó.