El magnate Donald Trump juró como nuevo presidente de Estados Unidos, en una ceremonia inusualmente realizada bajo techo, en la que prometió hacer cambios rápidos, anunció el inicio de una edad de oro para el país y adelantó que declarará la emergencia nacional en materia de inmigración.
Con el acto, el líder republicado se convirtió en el 47mo jefe de la Casa Blanca, a la que vuelve después del mandato de su antecesor, Joe Biden. Justamente con el demócrata, cumpliendo una vieja tradición, Trump llegó hoy hasta el Capitolio, a bordo de una limusina.
En su discurso Trump prometió que en su mandato le devolverá la fe a la gente y que a partir de su asunción ha terminado el declive de Estados Unidos.
El republicano calificó el día de hoy como “de liberación” y adelantó que una ola de cambios arrasará el país.
Debido a las frías temperaturas que hicieron imposible que el acto se realizara al aire libre, la jura fue en la Rotonda del Capitolio, mientras miles de seguidores lo veían por pantallas gigantes en el Capital One Arena, un estadio cubierto con capacidad para 20.000 personas.
Trump adelantó que declarará la emergencia en la frontera sur del país, como parte de una ofensiva que incluiría enviar militares al límite terrestre con México. Además firmará la designación de los cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas extranjeras.
También anunció que trabajará para recuperar el control del Canal de Panamá, que cambiará el nombre de Golfo de México al de Golfo de Estados Unidos y que impondrá aranceles a las importaciones extranjeras e impuestos a otros países.
Escucharon el discurso tres expresidente de EEUU (Barack Obama, Bill Clinton y George W. Bush), además de unos pocos mandatarios extranjeros, entre ellos el argentino Javier Milei.