El expresidente Alberto Fernández anunció hoy que suspendió el viaje al exterior que tenía previsto realizar a España y Italia, ya que no quiere «ser acusado de abusar de privilegios que nunca» pidió, al cuestionar a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por difundir y luego borrar una publicación en la que hacía referencia a la supuesta derogación del decreto sobre la custodia de los exmandatarios, la que consideró una «operación de prensa».
«En el día de ayer, la ministra de Seguridad difundió un tweet en el que informaba la derogación de un decreto firmado por mí y aclarando que iba a poner el fin al gasto que representa que un expresidente cuente con custodia cuando se desplaza al exterior. Para mi sorpresa, el tweet ha sido borrado de la cuenta de la ministra de Seguridad y la copia del decreto estaba firmado por Bullrich, quien solo puede firmar resoluciones ministeriales. Los decretos deben ser rubricados por el Presidente de la Nación», explicó el expresidente en su cuenta de X.
En esa línea, Fernández consideró que se trató del «inicio de una ‘operación de prensa’ acordada inicialmente con un medio (que cuenta con los servicios periodísticos del señor Diego Cabot) al que se sumaron otros que solo repitieron la supuesta información».
Luego, explicó que el decreto 735/23 en cuestión que suscribió horas antes de dejar el mandato «solo puso la dependencia funcional del servicio de custodias de los expresidentes y vicepresidentes en la Órbita de la Casa Militar y la Secretaria General, organismos que siempre tuvieron la función de custodia del Presidente en ejercicio».
«Ello obedeció a que es público y notorio que la ministra de seguridad y algunos de sus dirigentes más cercanos, están sospechados de haber ejercido una persecución política en el pasado», añadió el exmandatario.
A continuación, mencionó al diputado Gerardo Milman como «mano derecha» de Bullrich y recordó que «está denunciado en el atentado contra la ex Presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner» y él personalmente mantiene una demanda civil pendiente contra la ministra Bullrich.
Para el expresidente es claro que «no hay garantía alguna de imparcialidad en el manejo de la custodia de los exmandatarios opositores» y aseveró que «si faltaba alguna duda, basta con la publicación borrada de un decreto firmado por ella, sin facultades para hacerlo».
Aclaró luego que el decreto que firmó «no alteró en absoluto el régimen de custodias otorgados para presidentes y ex presidentes y sus familiares directos que cuenta con décadas de vigencia» y consideró que .»la custodia de los ex presidentes y sus familias tiene sentido. Una sociedad que es convocada permanentemente al odio hacia el contrario, pone en riesgo la integridad de todas esas personas».
Recordó asimismo que su hijo mayor, Estanislao Fernández, recibió «amenazas de muerte» y en algún caso «los autores de los mismos fueron juzgados», y recordó que «hace muy poco tiempo el ex presidente Mauricio Macri hizo público que una de sus hijas había sido amenazada».
Para el expresidente, este tipo de actitudes muestran «la crispación social que nace por el clima que se promueve y los efectos negativos que todo eso genera».
Fernández aclaró luego que no está en su «ánimo» radicarse fuera de Argentina «ni tener residencia en otro país» y explicó que el motivo de su viaje previsto era «lograr tranquilidad junto a mi familia después de cuatro años muy difíciles, recuperar afectos y llevar adelante algunas actividades académicas en España».
«En esta ocasión, mi viaje también estaba motivado por la invitación a participar en un seminario en Turín organizado por los Presidentes de Francia e Italia», reseñó.
El exjefe de Estado aclaró en tanto que no reclamó «ningún trato especial con la custodia» y aclaró que la misma le «fue dada directamente por lo que emana de las normas vigentes que llevan muchos años».
En esa línea, anunció que decidió «suspender las actividades que tenía previstas» y agregó: «Un viaje y una conferencia no cambian mi vida».
«Hago un culto de mi decencia y no dejaré que difamen mi honestidad mostrándome como un privilegiado. No quiero ser acusado de abusar de privilegios que nunca pedí y nunca tuve. Solo me atengo a recibir el trato que las normas determinan», expresó.
Luego, Fernández señaló que fueron esas mismas normas que utilizó el expresidente Mauricio Macri en sus viajes a «variados lugares del mundo» y sobre todo «si se tienen en cuenta las funciones que asumió en la FIFA».
«El periodismo serio de investigación, puede solicitar la información que corroboran los gastos. No cuestiono que lo haya hecho. Solo lo señalo para que una misma vara mida el proceder de todos».
Por último, Fernández aseguró que nuestro país se encuentra sometido a «una práctica política muy nociva que permanentemente promueve el odio hacia el opositor» y que proporciona «tácitamente la reacción social en su contra».
«Esa práctica genera enfrentamientos en un momento en que la sociedad se conmueve ante anuncios económicos basados en falacias que aseguran efectos negativos para la clase media y los sectores más vulnerables y daños irreparables para el desarrollo de la producción y el trabajo».
El expresidente finalizó su descargo con la esperanza de que «las malas prácticas de la política se destierren de una vez y para siempre» y concluyó: «Seguir fomentando el odio, tal vez para tapar las decisiones dogmáticas de un gobierno, no tiene justificación alguna».
Ayer, Bullrich había publicado una foto del decreto firmado por Alberto Fernández junto con otra publicación de una supuesta norma que lo derogaba: «Se terminan los privilegios de la clase política», publicó.
«Poco antes de terminar su mandato, Alberto Fernández dictó un decreto que le concedía custodia de por vida a él y a sus familiares, incluso afuera del país», acusó la flamante ministra a través de un posteo en su cuenta personal de X que luego fue borrado.
Esta mañana en conferencia de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni fue consultado sobre la supuesta derogación del decreto en cuestión, pero no brindó precisiones al respecto.