Alberto Fernández aseguró que la carta de Cristina Kirchner la sintió «como un respaldo»

El presidente Alberto Fernández se refirió hoy a la carta dada a conocer ayer por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a diez años de la muerte de Néstor Kirchner y al cumplirse un año del triunfo electoral del Frente de Todos al asegurar que la sintió «como un respaldo».
«Yo leí la carta y me gustó; la sentí como un respaldo porque, contrariamente a lo que muchos creen, Cristina ha sido muy generosa conmigo en muchos conceptos y yo lo valoré así», afirmó el mandatario en una entrevista que concedió esta mañana a la radio FM Metro 95.1.
«Es una carta de fuerte compromiso, en la que rescata la condición dialoguista del Gobierno. Es una carta valiosa, en un momento muy especial para Cristina. Ella en esta época no la pasa bien nunca», dijo el mandatario en referencia al aniversario de la muerte de Néstor Kirchner, de la que hoy se cumplen 10 años.
Asimismo, destacó que la publicación tiene «conceptos realmente elogiosos, generosos, afectuosos» para con él y hace referencia al contexto en el que el Gobierno nacional está gobernando, que es «particularmente difícil por la pandemia».
Consultado en particular sobre el párrafo en el que la Vicepresidenta se refiere a los «funcionarios que no funcionan», el Presidente explicó que «no está dirigido a mí sino a los que critican permanentemente».
En otro tramo de la misma entrevista, el Presidente se refirió a la cotización del dólar paralelo, que tras llegar a 195 pesos el viernes pasado, hoy retrocedió por segunda jornada consecutiva a un valor de 183 pesos por unidad hacia el mediodía.
«El dólar blue es un mercado negro, donde la informalidad es la regla», apuntó el Presidente, quien agregó que el país «tiene reservas y superávit fiscal» y opinó que «lo que ocurre es que le meten en la cabeza a la gente que inexorablemente vamos a devaluar y la gente se protege con el dólar».
«Tenemos que estar tranquilos, porque tenemos herramientas para resolver esto», dijo el mandatario en otro reportaje que concedió a Radio 10, en el que sostuvo que «hay un juego de presiones y de demanda honesta de mucha gente».
El Presidente sostuvo que «no hay lugar para los especuladores, ya que la especulación de algunos va en desmedro de muchos otros que lo están pasando muy mal».
«De todas estas cosas nos estamos ocupando con Martín», afirmó en alusión al titular de la cartera de Economía, Martín Guzmán, a quien calificó como «un ministro excepcional, de una capacidad e integridad moral única y una capacidad que no tiene ninguno de sus críticos».
En la entrevista concedida a FM Metro 95.1, el Presidente también abordó la cuestión del litigio entre los hermanos Etchevehere en torno al campo familiar Casa Nueva, en la provincia de Entre Ríos.
«Son dos hermanos que se pelean por una herencia: una hermana, Dolores, que decide darle a (Juan) Grabois para que lleve adelante un plan de agricultura sustentable, y el otro hermano, que reacciona como reacciona», afirmó el mandatario.
En este sentido, consideró que «decir que en la Argentina la propiedad privada está en riesgo es definitivamente una estupidez profunda, porque la verdad es que no ha habido ningún gesto en ese sentido».
Sobre lo ocurrido con la empresa agroexportadora Vicentin evaluó que el Gobierno trató de «preservar una empresa centenaria, que sus directivos la habían puesto en jaque».
En torno a la toma de tierras en la localidad bonaerense de Guernica, argumentó que hubo «algunos pícaros» y «otros sin tierra dónde vivir», al tiempo que asumió que esta última situación es un problema que el Gobierno tiene que «resolver».
Aclaró, en este contexto, que la situación de toma de tierras «nunca contó con la anuencia del Gobierno».
En cuanto a las ocupaciones de predios en sur del país, el jefe del Estado destacó que le propuso a la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, trabajar «en conjunto con la ministra de Justicia nacional (Marcela Losardo) y con la de Seguridad, Sabina Frederic, y afirmó que eso es lo que se está haciendo.
Al referirse a la pandemia por coronavirus -en momentos en que Argentina registra 1.102.301 casos positivos y los fallecidos suman 29.301 personas- Alberto Fernández se mostró confiado en que el año próximo «se resolverá el tema», ya que «va a haber vacuna», y dijo que el Gobierno nacional lleva adelante «negociaciones y acuerdos» con todos los laboratorios que la están fabricando.
En ese marco, Fernández dijo que hay «negociaciones y acuerdos con todos porque lo que más nos interesa es que la primera vacuna que se pueda dar, se dé» en el país.
En otro orden, al opinar sobre el conflicto planteado en torno a los traslados de los jueces Pablo Bertuzzi, Leopoldo Bruglia y Germán Castelli, afirmó que «el único propósito» que tiene como jefe de Estado es que «la justicia funcione como corresponde».
«Si yo quisiera manipular la justicia, como dicen, me hubiera hecho el distraído y hubiera traído jueces federales que me caen simpáticos del interior para cubrir vacantes de juzgados federales en la Ciudad y en Buenos Aires», dijo el Jefe de Estado e insistió en que su objetivo es «que la justicia se reforme para que funcione mejor».
Al analizar su relación con la Corte Suprema de Justicia de la Nación indicó que le parece «llamativo el concepto de gravedad institucional» utilizado por el máximo tribunal para aceptar el ‘per saltum’ por la situación del traslado de los jueces Bruglia, Bertuzzi y Castelli.
En otro orden, ratificó el envío al Congreso de un proyecto para legalizar el aborto al indicar que «es un compromiso».
«Es un compromiso y yo los compromisos los cumplo», aseveró al respecto y agregó que «mientras todo esto pasa (en alusión a la pandemia), los abortos siguen existiendo y muchas mujeres terminan siendo lastimadas o terminan muriendo en abortos clandestinos».
«El día que llegue la ley, va a permitir a las mujeres acceder al sistema de salud cuando toman la decisión de abortar», afirmó, y ratificó que también se promoverá la iniciativa del Plan de los mil días, que establece la asistencia del Estado a mujeres embarazadas en situación de vulnerabilidad.