El ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso, planteó hoy que bajar la edad de imputabilidad, como propone el gobierno nacional, «por sí sólo no va a cambiar nada», pero reconoció la necesidad de cambiar el actual Régimen Penal de Minoridad.

En declaraciones a Radio Provincia AM1270, consideró que el actual Régimen Penal de Minoridad “está vigente desde la dictadura, es un decreto-ley de Videla que necesita cambios”. De todos modos, subrayó que “bajar la edad por sí sólo no va a resolver nada”.
El ministro de Seguridad provincial aportó que “es necesario llegar a los jóvenes antes de que inicien esas trayectorias delictivas». Detalló que en la Provincia “hay 5,2 millones de pibes y pibas menores de 16 años”, y “la policía aprende a unos 5.500 menores de 18 años, vinculados a temas delictivos por año”, de los cuales “muchas veces son atrapados con armas de fuego, robando motos y siendo parte de una organización con adultos, en un recorrido muy violento”.
En ese sentido, Alonso sostuvo que “hay una construcción de una identidad violenta” a partir de historias personales de vulnerabilidad, por cuanto “provienen de familias que no se pudieron hacer cargo de su crianza, situaciones de consumo, abusos, o con trayectorias educativas disruptivas hasta que terminan ranchado con adultos”. Por lo tanto, insistió en que “más allá de la edad, tenemos que cortar ese circuito y eso es lo que estamos haciendo en la Provincia”.
Seguido, precisó que “cuando un menor es detenido tras cometer un delito grave, no importa la edad que tenga, la justicia de menores lo encierra en un instituto de máxima seguridad”, y señaló que “depende de la sentencia que obtenga, puede recibir una pulsera u otro tipo de tratamiento morigerado en un centro de referencia”.
El funcionario resaltó que “estamos trabajando con los intendentes para que los menores de 16 años que cometen delitos que no son graves, reciban un seguimiento y sean vinculados a programas preventivos para que no vuelvan a delinquir”. Asimismo, se realizan “actas circunstanciadas, con detalles que se elevan al fiscal, al juez del caso y al Servicio Local de Niñez”.
El Ministro asumió que “el problema está, igual que en los adultos, lo que tenemos que discutir es qué va a hacer el Estado con esta situación”, por cuanto aclaró que “en la Provincia detenemos menores que cometen delitos y muchas veces la fiscalía los devuelve a la familia sin un tratamiento”. Por lo tanto, reiteró que “tenemos que ofrecerles alternativas para que reciban un tratamiento, que tiene que ser distinto al de los adultos”, aunque lo principal “es evitar que ese menor llegue a matar”.