El ministro bonaerense de Seguridad, Javier Alonso, afirmó hoy que la prioridad para la administración del gobernador, Axel Kicillof, es resolver «el narcotráfico y la violencia lesiva, que es cuando matan a alguien por el robo de un celular o de una mochila».
«La prioridad es resolver la violencia lesiva. No tenemos que naturalizarla, sino prevenirla. Tenemos un problema con los jóvenes relacionados con las drogas. El narcomenudeo intoxica los barrios con violencia. Está muy atomizado eso, por lo que es difícil de combatir. Necesitamos que toda la inteligencia criminal esté asociada a eso», describió el funcionario en declaraciones formuladas a CNN Radio.
«En estos cuatro año metimos presos a los más grandes capos narcos. No hay un cartel sino estructuras familiares que copan barrios. Es difícil desestructurar la organización criminal porque está muy atomizada, pero nosotros los combatimos», graficó.
Cuando se le preguntó si está de acuerdo con la propuesta de bajar la edad de imputabilidad de los menores, estimó que con esa postura se trata de «mirar el problema por un agujerito chiquito» dado que en la Provincia se aprehende por trasgredir la ley a 40.000 menores por año, «de los cuales 1.300 tienen más de 16 años».
«De ese total, unos 500 van a institutos de menores; 400 reciben con una pulsera o un control semanal y otros 400 son devueltos a sus padres. Los restantes 38.700 ni siquiera ven a un fiscal porque los devuelven a sus casas. Más allá de la edad, se trata de pibes cuyas familias no los pueden criar porque son adictos, pibes que sufren abusos y que empiezan a habitar la calle y a socializarse en la violencia», remarcó el funcionario.
Sostuvo que «muchos menores cometen delitos con armas de fuego» y añadió que «hay que encontrar un régimen para resolver esa situación de pibes que no pueden cuidar a sus hijos, que debe ser institucional y sociocomunitaria».
Por otro lado, Alonso describió que «la provincia es 1.515 veces más grandes que la Ciudad: tenemos 600.000 calles y muchos caminos rurales», señaló que «en CABA hay dos policías por esquina y en la provincia hay uno cada 80 cuadras».
Reflexionó que «eso es un desafío porque no podemos darnos el lujo de saturar las calles de patrulleros, entonces hicimos un método de patrullaje inteligente, integrando nuestro trabajo con Nación, municipios y la justicia».
Alonso sostuvo también que en la actualidad existen dos problemáticas prioritarias relacionadas con la inseguridad «el narcotráfico y la violencia lesiva, cuando te matan por el robo de un celular» y dijo que «se deben integrar esfuerzos entre todos los actores vinculados a la seguridad para abordarlas».
En paralelo, el ministro se refirió a la relación que mantiene con su par nacional, Patricia Bullrich, y señaló que ambos tienen «una responsabilidad con los bonaerenses, que es resolver los problemas de inseguridad».
«No soy quién para juzgar a la Ministra. Ella tiene sus opiniones políticas, muy diferentes a las nuestras. Sin embargo, debemos encontrar puntos de acuerdo porque los ciudadanos necesitan soluciones urgentes como para preocuparnos por diferencias políticas», fundamentó.
Cuando se le preguntó qué opinaba sobre el Protocolo de Orden Público del Ministerio de Seguridad de Nación, –que no se aplica en el territorio bonaerense– sostuvo que «los piquetes en la provincia no son un problema urgente, pero que maten a la gente por un celular sí».
«Lo que hacemos cuando hay piquetes es garantizar el tránsito por las calles, pero no puedo dejar sin policías un municipio para contener un piquete. En la Ciudad es otra la realidad, no es la urgencia que nosotros tenemos», evaluó.
Finalmente, recalcó que «la seguridad seguirá siendo una prioridad para nosotros, pero se deben poner más fiscales y más jueces para luchar contra el narcotráfico y que las fuerzas federales puedan meterse en esta discusión» y propuso «trabajar en conjunto todos los actores gubernamentales: gobernadores y la ministra dejando las chicanas de lado».