Movimientos populares y organizaciones sociales de Unidad Piquetera (UP) protagonizaron hoy la primera gran movilización a Plaza de Mayo contra el «ajuste del gobierno nacional», en una jornada marcada por un fuerte dispositivo de seguridad, momentos de tensión y dos detenidos y que significó la puesta a prueba del protocolo «antipiquetes» dispuesto por el Ministerio de Seguridad que encabeza Patricia Bullrich.
Pasadas las 16 los manifestantes marcharon hacia la plaza, donde leyeron un documento consensuado por las organizaciones en el que avisaron que llenarán «las calles y las plazas de todo el país», en «defensa al derecho a la protesta» y contra el «plan de ajuste y miseria» de gobierno libertario horas antes del mensaje que jefe de Estado dará a las 21 para explicar el contenido del mega decreto de necesidad y urgencia (DNU) de desregulación económica.
La protesta, desarrollada en un nuevo aniversario de la rebelión popular del 19 y 20 de diciembre del 2001, con una represión que dejó 39 muertos en todo el país y que derivó en la caída del expresidente Fernando de la Rúa, gobierno que también integró Bullrich, se dio en medio de un fuerte operativo de seguridad, por momentos, fue monitoreado por el propio presidente Javier Milei desde el Departamento Central de la Policía Federal.
Desde el escenario montado de espaldas al Cabildo se resaltó la «unidad» demostrada esta tarde por «decenas de organizaciones populares, sindicales, piqueteras, estudiantiles, ambientales, de derechos humanos para enfrentar el plan de ajuste y miseria de Milei y el FMI» y definieron al plan de gobierno libertario como «una declaración de guerra contra los derechos laborales, sociales y democráticos de los trabajadores y el pueblo».
Entre los principales reclamos figuró también el «freno a la represión y criminalización de la protesta», la «reapertura inmediata de paritarias y aumento general de salarios, jubilaciones y planes sociales» y que no se produzca «ningún despido ni suspensiones».
«La mayoría de la gente decidió no concurrir a la marcha o corte de calles previsto» a Plaza de Mayo, dijo la ministra Bullrich, en una conferencia de prensa que ofreció una hora después de concluida la manifestación, para dar cuenta del dispositivo de disuasión puesto en marcha por su cartera desde el inicio de la jornada.
La funcionaria remarcó además que hubo «libre circulación en todo el país» y que no se cortaron lugares emblemáticos como la avenida 9 de Julio o el Metrobús de esta capital y que las fuerzas de seguridad de Gendarmería, Policía Federal y porteña tuvieron «una acción activa para terminar con la violación de la ley».
En rueda de prensa y cuando, poco después de las 18, avanzaba la desconcentración ordenada por avenida de Mayo y Diagonal Norte, los referentes de izquierda, Myriam Bregman, Nicolás del Caño, Gabriel Solano, Cristian Castillo, y Eduardo Belliboni, entre otros, hicieron un balance de la manifestación que dijeron logró «derrotar» el «ilegal» protocolo con el que -indicaron- el Gobierno buscó «impedir el derecho constitucional a la protesta».
«Fracasó rotundamente el protocolo de Bullrich por eso convocamos a todas las organizaciones y los sindicatos a un gran plan de lucha», horas antes del declaró a la prensa Nicolás del Caño al término del acto en la plaza y agregó: «todo el pueblo trabajador tiene que saber que tiene derecho a manifestarse».
Bregman, por su parte, denunció que la resolución del Ministerio de Seguridad se sustenta en «un decreto-ley de el gobierno de (el dictador Juan Carlos) Onganía» y agregó que los argentinos están «viviendo una estafa electoral de los que dijeron que venían contra la casta y van contra el pueblo».
La diputada nacional y excandidata presidencial pidió además que «liberen a los detenidos» durante la manifestación y afirmó que los que «actúan en la ilegalidad son Patricia Bullrich y los miembros de este Gobierno».
«Patricia Bullrich tiene que renunciar ahora mismo, ha cometido muchos delitos, el último fue invadir con fuerzas federales la ciudad de Buenos Aires para imponer un protocolo que el gobierno de la Ciudad no aprobó», dijo Solano y precisó que el secretario de seguridad porteño, Diego Kravetz» nos dijo que lamentablemente Bullrich había mandado a la Federal y la gendarmería sin acuerdo del gobierno de la Ciudad».
En la manifestación se vieron carteles como «no al ajuste de Milei. Al final ‘la casta’ era el pueblo», «abajo el plan motosierra de ajuste de Milei y el FMI» o «No al protocolo de Bullrich», entre otras consignas.
«No queremos más ajuste, no queremos represión que la crisis no la pague el pueblo trabajador», «Unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode» fueron algunos de los principales cánticos que se escucharon en la plaza.
Gendarmería Nacional y la Policía Federal realizaron un cordón sobre Hipólito Yrigoyen, al costado de la Plaza de Mayo, con presencia también de efectivos policiales en moto y una decena de camionetas de Gendarmería.
Las columnas del Polo Obrero, MST, Coordinadora Sindical Clasista, PTS, y otras organizaciones como el Bloque Piquetero Nacional, líneas internas de Unión Ferroviaria, Sutna (Neumático), Sipreba, ATE Capital y Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de PBA (Cicop) ingresaron a la Plaza de Mayo por Diagonal Sur.
Cerca de las 17 se sumó a la manifestación la histórica referente de Madres de Plaza de Mayo -Línea Fundadora, Nora Cortiñas, quien con sus 93 años y en silla de ruedas se desplazó hacia Plaza de Mayo escoltada por manifestantes.
Previamente se registraron incidentes en Diagonal Norte y en avenida Belgrano pero tras algunas escaramuzas y corridas, la situación se calmó y los manifestantes siguieron marchando, aunque hubo dos manifestantes detenidos y un oficial de la policía herido en un brazo, según fuentes policiales.
El operativo de seguridad fue supervisado durante alrededor de una hora por el presidente Javier Milei desde el Departamento Central de Policía, donde también estuvieron la ministra de Seguridad y su par de Capital Humano, Sandra Pettovello, y la Secretaria General de la Presidencia, Karina Milei.
Las dos columnas principales de la marcha se desplegaron desde Diagonal Sur y avenida Belgrano y desde Florida y Diagonal Norte para confluir en Plaza de Mayo, según lo dispuesto hoy por el Ministerio de Seguridad de la Ciudad e informado por los organizadores de la movilización.
«Lo que se está jugando es el derecho a defender nuestros derechos, eso es el derecho a la protesta. Lo que ya se anunció y lo que va a anunciar el Presidente esta noche son medidas altamente impopulares que atacan directamente el bolsillo de la clase trabajadora», dijo la diputada de izquierda Myriam Bregman a Télam durante la movilización.
Pese a que los cordones de efectivos policiales intentaron que los manifestantes se desplacen por las veredas, tras los incidentes los manifestantes ganaron la calle.
En Diagonal Sur (Julio A. Roca) y Chacabuco la Gendarmería y la Federal intentaron cortar la columna que siguió avanzando hacia Plaza de Mayo.
Desde temprano, el gobierno nacional, bajo el comando de Bullrich, puso en marcha un operativo de disuasión que incluyó un fuerte despliegue de policías y gendarmes, la intervención de efectivos en el transporte púbico para filmar a los pasajeros, y la presencia de carteles en la Estación Constitución y otras terminales de trenes, colectivos y subtes con la leyenda «El que corta no cobra».
La advertencia de que «el que corta no cobra», planes sociales -anunciada por la ministra de Capital Humano, Pettovello- con el dato de la línea telefónica 134 para realizar denuncias por casos de intimidación a beneficiarios de planes sociales también se encontró incluida en la cartelería de las estaciones ferroviarias donde, además, por los altavoces se repetía el mismo mensaje.