Las redes sociales son una buena herramienta para mantener el contacto con nuestros seres queridos y conocer personas afines a nuestros gustos. Sin embargo, no siempre se hace un buen uso de ellas, o puede que el efecto que ejerzan sobre ciertos usuarios llegue a ser contraproducente.
Instagram es una de las redes sociales más populares del momento, sobre todo entre los jóvenes. Recientemente, Apple eliminó de su tienda de aplicaciones App Store una app que funcionaba como «complemento» a dicha plataforma, siendo su objetivo el de recibir notificaciones de la actividad de ciertos usuarios.
La aplicación que ha sido eliminada de la App Store es ‘Like Patrol’. Este programa permitía a los usuarios, previo pago de hasta 80 dólares anuales, recibir notificaciones cuando un usuario concreto daba me gusta o comentaba una publicación.
Según su fundador, Sergio Luis Quintero, ‘Like patrol’ contaba con una comunidad de cerca de 300 personas dadas de alta en el servicio a fecha de octubre de 2019. Según CNET, «La aplicación no se clasifica como «stalkerware» porque no recopila información privada como ubicaciones o historial de llamadas, mensajes y contactos. Sin embargo, los investigadores han averiguado que ‘Like Patrol’ animaba a acosar al monitorizar la actividad de los usuarios en redes sociales».
‘Like Patrol’ obtenía la información de los comentarios y ‘me gusta’ mediante «scraping» de datos de los perfiles de Instagram, una práctica prohibida que está registrada en la normativa de la red social. Esto ha provocado que Instagram mande a Quintero una carta de ‘Cese y desista’ para paralizar ‘Like Patrol’. No obstante, su creador asegura que piensa recurrir.
Los de Cupertino han decidido eliminar la aplicación antes de conocer el desenlace del conflicto, pues ‘Like Patrol’ también incumpliría la normativa de la App Store.
Instagram está llevando a cabo una serie de cambios en la plataforma para mejorar la experiencia de los usuarios. Una de ellas es dejar de mostrar los ‘likes’, una medida que ya se ha probado en varios países, como Estados Unidos, para «aliviar» la carga que sienten algunos usuarios por la necesidad de ser popular.
Cada vez hay más voces que afirman que las redes sociales que se basan en fotografías y vídeos, como Instagram, tienen una influencia negativa en los usuarios, generando en muchos casos ansiedad y depresión. Con esta medida, se planea beneficiar la salud mental.