El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, advirtió hoy que es fundamental aprobar el proyecto de emergencia pública ya que permitirá poner en funcionamiento del plan «Argentina contra el Hambre», que es clave ya que el país está «en una emergencia social y en empeoramiento de la situación social».
«Es evidente que Argentina está ante una emergencia social» ya que a fin de año «vamos a tener un 60 por ciento por pobreza en los niños», producto del desempleo y del sobreendeudamiento de las familias, dijo Arroyo.
Al exponer ante el plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y Legislación General que analiza la ley ómnibus de emergencia, Arroyo detalló la crisis social que existe en la Argentina y dijo que «debemos lograr que todos los argentinos puedan comer y acceder a la canasta básica».
En ese sentido, planteó que esta ley de emergencia pública le permitirá tener las herramientas para aplicar el programa «Argentina contra el Hambre» con una «política social bien federal y de abajo hacia arriba» y así fortalecer el trabajo con provincias y municipios.
«Tenemos cinco datos que marcan la emergencia social ya que a fin de año vamos a tener un 60 por ciento de la pobreza en los niños y 40 por ciento general, producto de la pérdida del ingreso económicas de las familias», apuntó.
En esa línea, Arroyo dijo que el objetivo prioritario del gobierno nacional es «el acceso a la canasta básica de alimentos» y » poner mucho el acento en los niños» al alertar que «un problema serio de hambre y mal nutrición es que mes a mes baja el consumo de la leche, y esto no es un problema estacional».
En su exposición, Arroyo detalló que otro problema serio, y que «requiere seguimiento, es el control de peso y la talla», ya que se ha observado en los comedores «es que estamos yendo a una generación de petisos y obsesos», donde fundamentalmente se consume «fideos, harinas y arroz».
«La emergencia social es evidente», agregó, y señaló que por eso el Gobierno adelantó la instrumentación del programa de «la Argentina contra el Hambre» ya que «todos tienen que comer en la Argentina».
Dijo que para puedan acceder a la canasta básica se «otorgará una tarjeta de un banco público que no permite extraer dinero sino comprar alimentos, con excepción de vino», y que su instrumentación ayer fue analizada con los ministros de Desarrollo Social de cada provincia.
Arroyo dijo que otro problema que se tiene que abordar es que existe que hay «40 por ciento de trabajo informal con un sobreendeudamiento y un párate económica de las familias».
En ese sentido, el funcionario planteó que otros de los objetivos es «vincular planes sociales con trabajo» a través de la promoción de «la producción de alimentos a baja escala a través de pymes y cooperativas»
Dijo que cinco sectores productivos donde se puede lograr el empleo en estos sectores que «son la construcción en términos de infraestructura básica, la producción de alimentos, textil, la economía del cuidado y el reciclado».
También señaló que una solución que están diseñando para terminar con el nivel de «sobre endeudamiento de las familias que toman créditos al 200 por ciento es armar un sistema no bancario».